
Por Medicina Responsable
30 de diciembre de 2025Un estudio realizado por especialistas del Área de Obesidad de la Clínica Universidad de Navarra y del Imperial Weight Centre de Londres ha demostrado que la pérdida de peso de pacientes que se han sometido a una cirugía bariátrica es mayor que la de quienes han recibido tratamientos con medicamentos agonistas del receptor GLP-1, como Ozempic, Wegovy o Mounjaro, y de personas que han modificado su estilo de vida, mejorando su dieta y haciendo más ejercicio físico.
Para llegar a esta conclusión, publicada en la revista Obesity, los expertos han trabajado con datos de ensayos clínicos aleatorizados de más de 20.000 pacientes con obesidad, y han evaluado parámetros como el porcentaje de pérdida de peso total, el índice de masa corporal (IMC) y la composición corporal. “La diferencia a favor de la cirugía bariátrica se observa de manera consistente en los tres indicadores estudiados”, ha explicado el doctor Lucas Sabatella, especialista en formación del Departamento de Cirugía General y Digestiva de la Clínica Universidad de Navarra y primer autor del trabajo.
Los especialistas incluyeron en su metaanálisis dos técnicas quirúrgicas, la gastrectomía tubular y el bypass gástrico; y tres fármacos, la liraglutida, la semaglutida y la tizepatida. Este último mostró resultados especialmente favorables. No obstante, el doctor Sabatella ha subrayado que los ensayos clínicos “se desarrollan en un contexto de seguimiento médico muy estrecho, en el que los pacientes alcanzan los objetivos con más facilidad”. Algo que no siempre sucede en la práctica real, ya que muchas personas no cuentan con un acompañamiento profesional tan continuado y más de la mitad suspende el tratamiento en los primeros meses, lo que limita su efectividad. “Por otro lado –ha añadido el facultativo- los estudios longitudinales muestran que los pacientes que interrumpen el tratamiento con los agonistas GLP-1 sufren un importante efecto rebote, con recuperación parcial o total del peso perdido”.
Respecto a la cirugía bariátrica, el doctor Víctor Valentí, codirector del Área de Obesidad de la Clínica Universidad de Navarra, ha manifestado que es una intervención con una tasa de complicaciones muy baja. “Es la mejor opción en pacientes adecuadamente seleccionados. Los fármacos actúan sobre hormonas intestinales que regulan el apetito, el metabolismo y la glucosa aumentando la saciedad, pero tienen una tasa alta de abandono que se traduce en una recuperación del peso perdido”, ha concluido.