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Estas son las propuestas de los consejeros para mejorar la Atención Primaria

Ante la falta de profesionales y la saturación de los centros sanitarios, los consejeros de Sanidad de las comunidades autónomas aportan sus recetas para paliar estas carencias

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Estas son las propuestas de los consejeros para mejorar la Atención Primaria
Jesús Fernández Sanz (Casilla-La Mancha), Fátima Matute (Madrid), Marciano Gómez (Valencia), César Pascual (Cantabria), José Luis Bancalero (Aragón) y Julio García Comesaña (Galicia)

Por Juan García

19 de marzo de 2024

La situación de la Atención Primaria (AP) es uno de los ámbitos que más quebraderos de cabeza dan a las distintas administraciones sanitarias. Los problemas que padece esta especialidad parecen enquistados desde hace tiempo, a pesar de ser la “puerta de entrada al sistema sanitario”. El diagnóstico que realizan unos y otros tiene dos elementos comunes: la falta de profesionales y la saturación de los centros. También hay puntos de acuerdo entre las recetas para abordarlo, sin embargo, los pronósticos no son muy halagüeños. 

En su paso por las distintas ediciones del encuentro El Primer Café, varios consejeros de Sanidad de distintos perfiles y partidos, han compartido sus visiones a Medicina Responsable sobre lo que parece ser la gran quimera del sistema nacional de salud: mejorar la situación de la AP. 

Falta de profesionales 

Sindicatos, asociaciones de médicos y administraciones públicas coinciden en señalar la carencia de profesionales como uno de los grandes males del sistema. Frente a ello, la consejera de Sanidad de Madrid, Fátima Matute, incide en la necesidad de aumentar el número de plazas MIR como “reclamación que vienen haciendo al gobierno desde hace tiempo” y de la cual no han recibido respuesta, asegura. En la misma línea, el consejero de la Comunidad Valenciana, Marciano Gómez, considera que “el primer paso para arreglar la situación de la AP pasa por formar a más médicos de familia”. La consejera de Baleares, Manuela García, cree que esta carencia de médicos es fruto de una mala planificación y apostó en su llegada a la consejería por eliminar el requisito del catalán para contratar médicos en su comunidad, convirtiéndolo en un mérito no indispensable.

Por el contrario, para el consejero de Castilla-La Mancha, Jesús Fernández Sanz, la falta de profesionales es un problema sobredimensionado. “Más que una falta de profesionales, hay una necesidad de reorganizarlos. No creo que todo se reduzca a una escasez de médicos, hay que sumarle otros muchos factores a nivel organizativo o de recursos”, argumenta Fernández Sanz.

El consejero de Sanidad de Cantabria, César Pascual, es menos optimista y cree que la falta de profesionales es un problema que “no se va a poder solucionar en los próximos diez años”, teniendo en cuenta el enorme reto que supone el relevo generacional. La importante cifra de jubilaciones que se van a producir en los próximos años por parte de profesionales de la generación del baby boom está empezando a dar lugar a una “curva decreciente del número de profesionales”. 

“No tenemos un problema de médicos, sino de especialistas” 

Dentro de esta falta de profesionales, es en el campo de los especialistas donde varios consejeros detectan una necesidad manifiesta de refuerzo. “El mayor problema que tiene la sanidad es la ausencia de profesional sanitario especializado y, mientras no lo resolvamos, no mejoraremos”, declara el consejero de la Comunidad Valenciana. 

A este respecto, Julio García Comesaña, consejero de Sanidad de Galicia, añade que “no tenemos un problema de médicos, sino de especialistas. Nunca se han abordado medidas que en verdad atajen la falta de especialistas, especialmente en AP”. Por ello, apuesta por una revisión de las plazas formativas y la flexibilización de los requisitos para acreditar profesionales extranjeros.

En esta misma línea, el consejero cántabro considera fundamental incorporar otras profesiones sanitarias como fisioterapeutas o psicólogos clínicos para reducir la carga asistencial de los médicos de familia. 

Incentivos para retener el talento

La retribución de los médicos es otra de las cuestiones que más ponen sobre la mesa los distintos consejeros. Cada uno defiende las medidas que han llevado a cabo en esta materia para hacer frente al éxodo de profesionales a la sanidad privada y a otros países.

Matute defiende la acción de su gobierno para la estabilización de los médicos, además de un plan de mejora de la AP que contemple “retribuciones específicas para mejorar la remuneración de los profesionales, especialmente en los centros de difícil cobertura”. En esta misma línea se expresa el consejero de Aragón, José Luis Bancalero, quien apuesta por una “mejora de las ofertas de empleo público en zonas rurales con una mayor flexibilidad y facilitar los requisitos para la apertura de centros de AP” con contratos de tres años como las principales medidas de su administración.

También el consejero castellanomanchego saca pecho de las ofertas estables que ofrece su comunidad, tras la residencia con contratos de tres años como fórmula para evitar que los médicos abandonen su puesto tras completar la formación. “La falta de atractivo de los contratos lleva a la especialidad de medicina familiar y comunitaria a ser descartada por los MIR”.

Otra vía que han recuperado en Cantabria es la remuneración conforme a la productividad, como defiende su consejero.

Revisión del modelo

Los cambios por los que apuestan los consejeros van más allá del aumento de los recursos humanos o económicos, habiendo quienes consideran necesario un cambio en el modelo de la AP. Desde Cantabria, Pascual señala como su “propuesta más ambiciosa” el trabajo en la “prevención para reducir la demanda asistencial”, como el gran reto del sistema, que requiere de un cambio cultural. Su homóloga balear, apunta en la misma línea que se trata de promover la "prevención más que la actuación de forma reactiva a la enfermedad"

En palabras de Fernández Sanz, se trataría de “enfermar menos” como objetivo último de un sistema sanitario centrado en la promoción de la salud. Sobre el modelo actual, el consejero de Castilla-La Mancha critica que está muy centrado en “el ámbito asistencial” y el tratamiento de la enfermedad y que se ve lastrado por una formación de los médicos de familia “puramente hospitalaria”. 

Dignificar la figura del médico de AP

Frente a una figura del médico de AP “denostada injustamente”, Matute subraya la necesidad de “poner en valor” este perfil profesional. “La mayoría de los problemas de asistencia sanitaria se pueden resolver con un buen médico de familia”, considera la consejera madrileña. 

La falta de prestigio o de reconocimiento que tiene la medicina familiar y comunitaria le otorgan una mala fama a esta especialidad que la hace poco atractiva para los residentes, especialmente en zonas rurales. El consejero valenciano propone “jerarquizar la AP, ya que estos profesionales tienen los mismos derechos que los especialistas y demás sanitarios”.

Para Bancalero, por su parte, es esencial reconocer debidamente a estos profesionales ya que “la AP no es la puerta de entrada al sistema sanitario, es el sistema sanitario en sí mismo”.