Por Medicina Responsable
23 de septiembre de 2025La aparición de sangre en la orina (hematuria) es la principal señal que indica que una persona tiene cáncer de vejiga. No obstante, muchas veces no se detecta porque se confunde con otras patologías, como infecciones urinarias o la presencia de cálculos, o se retrasa su diagnóstico porque no viene acompañado por otros signos de alerta, como son el incremento de la frecuencia de la micción, poca cantidad de orina o el dolor abdominal.
Los expertos consideran que es necesaria más información para evitar confusiones y para que sea más fácil abordar a tiempo la enfermedad. Así, AstraZeneca ha puesto en marcha la campaña “Si ves rojo en tu orina, no pospongas ir al médico”. “Identificar a tiempo los síntomas y no retrasar la visita a un especialista puede ser clave para mejorar el pronóstico de un cáncer con tanta incidencia en nuestro país. Nuestro compromiso es colaborar en dar información a la población para favorecer un diagnóstico precoz y en dar herramientas a los clínicos para desarrollar los tratamientos más eficaces y que mejoren la supervivencia y calidad de vida de los pacientes con cáncer de vejiga, sobre todo aquellos en estadios más avanzados”, ha manifestado Marta Moreno, directora de Asuntos Corporativos y Acceso al Mercado de AstraZeneca España.
La campaña se ha hecho coincidir con la celebración de la Semana de la Urología y cuenta con el aval científico de la Asociación Española de Urología (AEU), del Grupo Español de Oncología Genitourinaria (SOGUG) y de Guard Consortium, así como con el apoyo institucional de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) y de CANVES, la Alianza por el Cáncer de Vejiga en España.
En la Unión Europea, nuestro país es el que tiene mayor incidencia de cáncer de vejiga. Representa el quinto tumor más frecuente y el cuarto más común en varones, siendo la sexta causa de fallecimiento por cáncer en hombres, con 3.570 muertes registradas en 2023. “Las proyecciones señalan que, a lo largo de este año, podrían alcanzarse cerca de los 22.500 casos nuevos. A nivel mundial, este tumor ocupa el noveno lugar en frecuencia, con más de 614.000 diagnósticos anuales”, han subrayado desde AstraZeneca.
La causa principal de esta enfermedad es el consumo de tabaco, al que se atribuye en torno al 50% de todos los casos diagnosticados. Múltiples productos carcinógenos contenidos en los cigarrillos son absorbidos y eliminados por la orina, afectando en gran medida a las células de la mucosa de la vejiga. “El riesgo es mayor cuanto más tiempo haya fumado y cuantos más cigarrillos haya consumido la persona. Se podrían evitar muchos de los tumores de vejiga con el abandono del hábito tabáquico”, ha insistido la doctora Aránzazu González del Alba, presidenta de SOGUG y coordinadora de la Unidad de Tumores Genitourinarios del Servicio de Oncología Médica del Hospital Universitario Puerta de Hierro en Majadahonda (Madrid).
Asimismo, las personas con problemas de cálculos, infecciones de vejiga o condiciones genéticas como el síndrome de Lynch, asociado principalmente con el cáncer de colon y de endometrio, pueden ser propensos a padecer cáncer de vejiga o en el tracto urinario. Por otra parte, “la exposición a sustancias químicas (como aminas aromáticas presentes en la industria textil, del caucho o de colorantes), la edad avanzada y el sexo masculino podrían estar relacionados con el cáncer vesical”, ha explicado el doctor Daniel Pérez Fentes, coordinador nacional del Grupo de Uro-Oncología de la Asociación Española de Urología y urólogo del Complexo Hospitalario Universitario de Santiago de Compostela.
El diagnóstico del cáncer de vejiga combina la valoración clínica de los síntomas con diversas pruebas complementarias, que incluyen tanto análisis de laboratorio como estudios de imagen. La analítica de sangre permite evaluar la función renal a través de la creatinina y detectar posibles alteraciones derivadas de la hematuria, como la anemia. Por su parte, el análisis de orina busca la presencia de células uroteliales malignas, aunque en algunos pacientes este estudio puede no mostrar hallazgos significativos. Las pruebas de imagen como la ecografía abdominal y de la vía urinaria permiten identificar de forma no invasiva la presencia de tumores vesicales y valorar su posible extensión hacia la vía urinaria o hacia otros órganos abdominales.