Por Virginia Delgado
26 de febrero de 2025El Hospital Universitario Ramón y Cajal de Madrid ha utilizado, por primera vez en España, la ecografía 4D para hacer cirugías sin corazón abierto. Lo ha empleado el Servicio de Cardiología durante la implantación de un dispositivo diseñado para sustituir la válvula tricúspide nativa; una de las cuatro que controlan el flujo de la sangre a través del corazón.
“Hay casos donde la imagen, usando la técnica habitual de ecocardiografía transesofágica, es muy mala por la presencia de prótesis metálicas o marcapasos y resulta muy difícil visualizar el lugar del implante, por dicho motivo, hay que utilizar métodos más innovadores como la ecografía intracardíaca 4D”, ha explicado Luisa Salido Tahoces, médico adjunto de la Sección de Cardiología Intervencionista del hospital madrileño.
En el procedimiento, que consiste en el implante percutáneo transcatéter (a través de la ingle) de una válvula biológica en posición tricúspidea, intervienen dos innovaciones cardiovasculares: un nuevo equipo de ecografía ultrasonidos y un catéter de ecografía 4D. Gracias a ambas se obtienen una calidad de imagen superior y unas mediciones más avanzadas asistidas por Inteligencia Artificial que mejoran significativamente la precisión diagnóstica y los resultados de los pacientes. “Este abordaje innovador y exclusivo permite realizar más procedimientos más seguros, con menor coste y con mejoras asistenciales y físicas para los enfermos”, han señalado desde el Ramón y Cajal.
“Es esencial disponer de las técnicas de imagen, porque somos los ojos del cardiólogo intervencionista. Todo el implante y todo el control, para asegurarnos de que la prótesis está bien colocada, de que se va a desplegar bien, de que no va a haber ninguna complicación y de que va a funcionar bien, se tienen que hacer guiados por imagen”, ha manifestado la doctora Covadonga Fernández-Golfín, jefe de Sección de Imagen Cardiovascular del Servicio de Cardiología.
Hasta el momento, se ha intervenido a 13 pacientes con la ecografía intracardíaca 4D. Todos ellos presentaban problemas complejos en las válvulas de corazón, por lo que tenían un alto riesgo al someterse a una cirugía. Como han explicado desde el hospital, su recuperación ha sido rápida y sin complicaciones. “En este procedimiento no queda ningún tipo de cicatriz dado que se hace a través de una incisión muy pequeña en la ingle y, prácticamente, no existe dolor ni postoperatorio, con lo cual la vuelta a la vida cotidiana es rápida”, ha señalado el doctor Ángel Sánchez Recalde, coordinador de la Sección de Cardiología Intervencionista del Hospital Universitario Ramón y Cajal.