Por Andrea Martín
1 de agosto de 2023Con la esperanza de mejorar la tasa de supervivencia de los pacientes con cáncer de mama, los investigadores del MIT (Massachusetts Institute of Technology), en Estados Unidos, han diseñado un dispositivo de ultrasonido portátil, que se lleva dentro del sujetador, que podría permitir a las personas detectar tumores cuando aún se encuentran en etapas tempranas. En particular, para pacientes con alto riesgo de desarrollar cáncer de mama entre mamografías de rutina.
Cuando el cáncer de mama se diagnostica en las primeras etapas, la tasa de supervivencia es casi del 100%, sin embargo, para los tumores detectados en etapas posteriores, esa tasa se reduce alrededor del 25%. Para ayudar a un diagnóstico previo, el nuevo dispositivo permite obtener imágenes del tejido mamario desde diferentes ángulos y así observar los tumores que podrían desarrollarse.
Según el estudio, publicado en la revista Science Advances, los investigadores demostraron que este dispositivo podía obtener imágenes comparables a la de las sondas de ultrasonido utilizadas en los centros de imágenes médicas.
Para este proyecto, Canan Dagdeviren, profesor asociado en el Media Lab del MIT y autor principal del estudio, se inspiró en su difunta tía, Fatma Caliskanoglu, a quien se le diagnosticó cáncer de mama en etapa avanzada a los 49 años, a pesar de someterse a exámenes regulares de cáncer. Esta falleció seis meses después del diagnóstico. Tras esto, Dagdeviren elaboró un esquema aproximado del dispositivo y así evitar que otra persona sufriera el mismo destino.
Los tumores de mama que se desarrollan entre las mamografías programadas regularmente, conocidos como cánceres de intervalo, representan del 20 al 30% de todos los casos de cáncer de mama, y estos tumores tienden a ser más agresivos que los que se encuentran durante las exploraciones de rutina. “Mi objetivo es dirigirme a las personas que tienen más probabilidades de desarrollar cáncer de intervalo”, dice Dagdeviren. “Con exámenes de detección más frecuentes, nuestro objetivo es aumentar la tasa de supervivencia hasta en un 98%”.
Para hacer realidad su visión de un sostén de diagnóstico, Dagdeviren diseñó un escáner de ultrasonido miniaturizado que permite al usuario realizar imágenes en cualquier momento. Este escáner se basa en el mismo tipo de tecnología de ultrasonido que se usa en los centros de imágenes médicas, pero incorpora un material novedoso que permitió a los investigadores miniaturizar el escáner de ultrasonido.
Para hacer que el dispositivo se pueda llevar puesto, los investigadores diseñaron un parche flexible impreso en 3D, que tiene aberturas en forma de panal. Usando imanes, este parche se puede unir a un sostén permitiendo que el escáner de ultrasonido entre en contacto con la piel. El escáner cabe dentro de un pequeño rastreador que se puede mover a seis posiciones diferentes, lo que permite obtener imágenes de todo el seno. Además, también se puede girar para tomar imágenes desde diferentes ángulos y no requiere ninguna experiencia especial para operar. "Esta tecnología proporciona una capacidad fundamental en la detección y en el diagnóstico temprano del cáncer de mama, que es clave para un resultado positivo", explica Anantha Chandrakasan, decana de la Escuela de Ingeniería del MIT, profesora Vannevar Bush de Ingeniería Eléctrica y Ciencias de la Computación y coautora del estudio. “Este trabajo avanzará significativamente en la investigación de ultrasonido y los diseños de dispositivos médicos, aprovechando los avances en materiales, circuitos de baja potencia, algoritmos de IA y sistemas biomédicos”.
Los investigadores probaron su dispositivo en una mujer de 71 años con antecedentes de quistes mamarios, pudiendo detectarlos, a pesar de su pequeño tamaño (aproximadamente 0,3 centímetros de diámetro). También demostraron que el dispositivo logró una resolución comparable a la del ultrasonido tradicional, y que se pueden obtener imágenes del tejido a una profundidad de hasta ocho centímetros. “Como enfermera, he sido testigo de los resultados negativos de un diagnóstico tardío. Por eso, esta tecnología promete romper las barreras para la detección temprana del cáncer de mama al proporcionar un diagnóstico más confiable, cómodo y menos intimidante”, dice Catherine Ricciardi, directora de enfermería del Centro de Investigación Clínica y Traslacional del MIT y coautora del estudio.
Los investigadores esperan desarrollar un flujo de trabajo para que, una vez que se recopilan los datos, la inteligencia artificial pueda usarse para analizar cómo cambian las imágenes con el tiempo, lo que podría ofrecer diagnósticos más precisos. También planean explorar la adaptación de la tecnología de ultrasonido para escanear otras partes del cuerpo.