Por Julia Porras
3 de julio de 2023Un estudio dirigido por investigadores del Sanford Burnham Prebys, en California, EEUU, ha descubierto que, en mujeres jóvenes, ciertas mutaciones genéticas están asociadas con un cáncer de mama más resistente al tratamiento. Estas mutaciones, sin embargo, no están relacionadas esa resistencia al tratamiento en mujeres mayores.
La investigación se ha centrado principalmente en el cáncer de mama ER+/HER2-, que es una de las formas más comunes de la enfermedad. Por lo general, se trata con terapias hormonales, pero para algunos pacientes, estos tratamientos no funcionan. Alrededor del 20% de los tumores resisten el tratamiento desde el principio y hasta el 40% desarrollan resistencia con el tiempo.
El estudio ha incluido un análisis extenso de una gran base de datos de pacientes con cáncer de mama y ha revelado que, en pacientes con cáncer de mama ER+/HER2-, ciertas mutaciones genéticas tienen una fuerte correlación con la respuesta al tratamiento, y los efectos dependen de la edad. De hecho, algunas mutaciones genéticas solo se vincularon con el cáncer de mama resistente al tratamiento en mujeres más jóvenes. “Fue un hallazgo extraño, tanto que al principio casi ni lo creímos”, explica Svasti Haricharan, Ph.D. , profesor asistente en Sanford Burnham Prebys.. “Pero los mismos patrones surgieron una y otra vez en una base de datos tras otra”.
Las mutaciones que identificaron los investigadores estaban en genes involucrados en la replicación celular, el proceso por el cual las células crecen y se dividen. Estos genes son responsables de reparar los errores cuando ocurren, un proceso que sale mal en prácticamente todos los tipos de cáncer. “Comprender cómo ciertas formas de cáncer de mama se desarrollan de una manera que eventualmente las hace resistir la terapia puede ayudarnos a clasificar mejor la enfermedad. También puede ayudar a los médicos a ajustar los planes de tratamiento para los pacientes, que probablemente experimenten resistencia a los tratamientos estándar”, comenta Haricharan. “Para científicos como yo, puede ayudar a guiar la investigación para desarrollar nuevas terapias para superar estos obstáculos”. En definitiva, los hallazgos “enfatizan por qué es importante estudiar el cáncer en el contexto de la historia de vida del paciente”, ha agregado Haricharan.
Los hallazgos, publicados en la revista Science Advances , podrían ayudar a mejorar la medicina de precisión y sugerir una nueva forma de clasificar el cáncer de mama.