Por Juan García
8 de julio de 2024La gran popularidad que han ganado los medicamentos agonistas del GLP-1 está dando lugar a fructíferas investigaciones sobre sus riesgos y beneficios más allá de las indicaciones para las que se prescriben. Estos fármacos desarrollados con el propósito inicial de tratar la diabetes también son prescritos como método de adelgazamiento para determinados pacientes con obesidad.
Ahora, un estudio publicado en la revista JAMA Network, revela el potencial de estos medicamentos para prevenir la aparición de hasta diez tipos de cáncer. La investigación señala cánceres como el colorrectal, el de riñón, de páncreas, de esófago, de ovario o de hígado.
Esta investigación, realizada por un equipo de la Facultad de Medicina de la Universidad de Cleveland (EE.UU.), se basa en la comparación entre dos grupos de pacientes con diabetes tipo 2: unos tratados con insulina y otros con los medicamentos agonistas de GLP-1, ambos en el periodo comprendido entre 2005 y 2018. Para estos últimos, los investigadores pudieron constatar la reducción “significativa” del riesgo de aparición y desarrollo de una decena de tipos oncológicos. Los tratamientos análogos al GLP-1 estudiados incluían los que utilizan las moléculas liraglutida, la lixisenatida o la semaglutida, aunque no se especifican la respuesta individualizada de cada uno de ellos en esta materia.
Los resultados constituyen "pruebas preliminares del beneficio potencial" de los fármacos GLP-1 para la prevención del cáncer en la población de alto riesgo, según concluyeron los investigadores. El estudio, no obstante, no encontró evidencia de estos mismos cambios frente al cáncer de tiroides o cáncer de mama.
El autor principal del estudio, Rong Xu, explica las razones detrás de este hallazgo en declaraciones recogidas por la agencia de noticias AFP. Teniendo en cuenta que “es bien sabido que la obesidad está asociada con al menos 13 tipos de cáncer”, la novedad que aporta este estudio es el potencial de los GLP-1 “para romper el vínculo entre obesidad y cáncer”.
El investigador también señala que los beneficios protectores demostrados en el estudio podrían animar a los médicos a prescribir tratamientos con agonistas de GLP-1 para pacientes con diabetes en lugar de otros medicamentos como la insulina
La capacidad de esta nueva generación de medicamentos, como Ozempic, Wegoby o Mounjaro, para controlar los niveles de glucosa en sangre tiene una superioridad demostrada sobre los tratamientos convencionales. Se trata de un beneficio terapéutico que conlleva, además, otras implicaciones positivas para la salud. Así se explica que sean eficaces para paliar la comorbilidad asociadas a la obesidad y la diabetes.
Los autores de la investigación destacan la conveniencia de realizar más estudios a largo plazo para determinar la eficacia de estos fármacos en el “control de las afecciones comórbidas durante el tratamiento del cáncer, así como para la prevención secundaria con el fin de retrasar la recurrencia del cáncer”, concluyen.