Por Juan García
27 de junio de 2024La familia de medicamentos análogos del receptor del péptido similar al glucagón-1 (GLP-1) han supuesto una auténtica revolución en el tratamiento de la obesidad y la diabetes tipo 1. Ozempic, Saxenda y el recién aprobado Mounjaro han ganado una enorme popularidad entre los pacientes que se está traduciendo en problemas de abastecimiento.
Ante esta situación, la Agencia Europea del Medicamento (EMA) ha llamado a redoblar los esfuerzos y promover un uso responsable de estos fármacos. "Debemos intensificar nuestras acciones ahora. La industria, los reguladores, los profesionales de la salud, los pacientes y el público en general tienen un papel que desempeñar para resolver esta escasez y hacemos un llamamiento a todos para que hagan su parte", ha asegurado Emer Cooke, directora ejecutiva de la EMA.
Los beneficios de estos medicamentos se extienden más allá de la mera reducción de peso, con mejoras para el funcionamiento del organismo que benefician a diversos tipos de pacientes. Sin embargo, la EMA señala que "no deben usarse para la pérdida de peso estética" por personas sin obesidad o que no tengan problemas de salud relacionadas con el sobrepeso.
El aumento de la demanda y las limitaciones en la capacidad de producción son los problemas que encuentra la EMA tras esta escasez que se viene manifestando desde 2022. Además, la "continua y elevada demanda de estos medicamentos" también ha atraído "actividad delictiva", aumentando el riesgo de que entren en el mercado productos falsificados con "graves consecuencias" para la salud pública.
El objetivo es evitar que el uso fuera de ficha técnica se traduzca en desabastecimientos y problemas en el acceso a estos fármacos de los pacientes que sí lo necesitan. Por ello, instan a los profesionales sanitarios a "ofrecer a estas personas" sin problemas de salud que buscan perder peso "consejos sobre cómo mantener un estilo de vida (saludable) en lugar" de plantearse usar medicamentos no destinados a adelgazar por estética, una práctica que también ha causado la escasez de este fármaco en la Unión Europea.
La Agencia cree que es una responsabilidad compartida por todos los agentes involucrados, desde prescriptores y autoridades a fabricantes. Así llaman a tomar medidas para controlar y optimizar la distribución de estos medicamentos. "Debemos asegurarnos de que los pacientes que más necesitan estos medicamentos puedan acceder a ellos", añadió Cooke.
Para la directora de la EMA, la complejidad y la diversidad de factores que han desembocado en esta situación hacen que sea difícil ver visos de solución a lo largo de este año.