Por Europa Press
2 de agosto de 202417 genotipos del virus del papiloma humano (VPH) son causantes de cáncer de cuello uterino invasivo, pero con enormes diferencias en su fuerza carcinógena. Esta es la conclusión a la que ha llegado un grupo de científicos del Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (CIIC), perteneciente a la Organización Mundial de la Salud (OMS), después de comparar los genotipos del VPH de más de 110.000 mujeres con cáncer de cuello uterino con los de unos 2,5 millones de mujeres sin esta enfermedad y sin controles.
Este estudio tenía como objetivo evaluar qué genotipos del VPH causaban cáncer, así como su poder carcinogénico y su contribución a la carga de cáncer cervicouterino. “Este trabajo constituye el intento más exhaustivo hasta la fecha de estimar la proporción de cáncer cervicouterino invasivo causado por diferentes genotipos del VPH a escala mundial, regional y nacional. Los hallazgos informan directamente las estrategias para la prevención del cáncer cervical invasivo, enfatizando los enfoques dirigidos a través de la vacunación contra el VPH y el cribado”, ha explicado Gary Clifford, jefe adjunto de la Subdivisión de Detección Precoz, Prevención e Infecciones del CIIC y autor principal de un artículo publicado en la revista The Lancet.
En el análisis, los tipos de VPH 16 y 18 causaron aproximadamente tres cuartas partes de los casos de cáncer de cuello uterino en todas las regiones del mundo. Los tipos de VPH 31, 33, 45, 52 y 58 contribuyeron a un 15-20% adicional de casos.
Los 10 genotipos causales restantes originaron alrededor del 5% de los casos en el mundo, con algunas variaciones regionales notables, incluida una proporción más alta (4%) para el VPH 35 en África que en otras regiones.
Los ocho genotipos del VPH que presentaron las fracciones atribuibles más elevadas (VPH 16, 18, 31, 33, 35, 45, 52 y 58) fueron también los más carcinógenos y, por lo tanto, son objetivos prioritarios claros para su inclusión en las pruebas de cribado.
Otros genotipos del virus del papiloma humano, cada uno de los cuales causa una pequeña fracción de los casos de cáncer cervicouterino invasivo, tienen un valor predictivo positivo inferior. La inclusión de estos en las pruebas de cribado del cáncer de cuello uterino hace que sea menos eficaz y rentable. “Estos datos sugieren que las futuras vacunas contra el virus del papiloma humano podrían centrarse en el VPH 35 para reducir las disparidades regionales”, ha afirmado el doctor Clifford. “Se podría lograr una prevención eficaz y equitativa del cáncer de cuello de útero centrándose en, al menos, los ocho tipos principales de VPH en las vacunas y los diagnósticos, especialmente, en las regiones con recursos limitados donde la carga es mayor”, ha añadido.
Actualmente, en España, la vacuna Gardasil 9 ayuda a prevenir la infección de los mismos cuatro tipos del VPH sobre los que actúa Gardasil, más otros cinco considerados de alto riesgo; 31, 33, 45, 52 y 58.