Por Andrea Martín
16 de mayo de 2023De la mano de Nixi, un dibujo animado, los pequeños que necesitan un tratamiento de radioterapia en el Hospital Universitario Vall d´Hebron, en Barcelona, pueden cambiar la forma de vivir esta experiencia que se escapa de su día a día. Esto es posible gracias al proyecto “I am Ready”, una iniciativa de Nixi for Children y la Fundación Ricky Rubio que acompaña a los niños a prepararse para las sesiones de radioterapia a través de realidad virtual.
Un tratamiento de radioterapia pediátrica para tratar el cáncer infantil dura, habitualmente, entre dos y seis semanas. Durante este tiempo, el niño tiene que ir cada día a su hospital de referencia. Según el doctor Jordi Giralt, miembro del Servicio de Oncología Radioterápica del Hospital Universitario Vall d’Hebron, los sanitarios se esfuerzan para que los niños no vean el tratamiento con radioterapia como una agresión, sino como parte del juego para curarse. Por ello, uno de los objetivos de esta iniciativa es reducir la angustia y el miedo que les genera este momento de sus vidas, así como evitar la sedación, algo habitual hasta ahora para que los niños se tranquilizaran y se estuvieran quietos durante los 15 o 20 minutos que puede durar la sesión de radioterapia”.
El hospital ha mostrado el éxito de este proyecto a través de un estudio realizado con 22 niños menores de 9 años. Estos rellenaron un cuestionario antes de la primera visita y antes de iniciar el tratamiento de radioterapia. En la primera visita, el 56% de los pacientes sufría alteraciones de estrés. Pero, tras preparar la sesión de radioterapia con el kit de realidad virtual, este porcentaje se redujo a un 11%.
El kit, creado por Nixi for Children, está formado por unas gafas, un vídeo y una libreta que se les da a los niños para ayudarles a expresar sus sentimientos a través del juego y la creatividad. El NixiKit, que se entrega antes de la primera sesión, ofrece tres experiencias. Guiados por Nixi, los pequeños pueden explorar cómo es la sala de TAC, qué ruido escucharán, ver cómo es la sala de radioterapia y el protocolo habitual del tratamiento.
Además, también tienen la opción de hacer un entrenamiento con Ricky Rubio. La idea es que se preparen para el tratamiento como si fuera un entrenamiento, de una manera similar a la que el deportista se prepara para un partido de la NBA. “La preparación es tan importante como el tratamiento y la recuperación”, dice el mismo Ricky Rubio, quien añade que “este es un proyecto hecho con el corazón”.
Gracias a este programa, ningún niño requirió sedación en el momento de iniciar el tratamiento de radioterapia. Giralt explica que observaron como el miedo se redujo un 40% en la primera visita y la ansiedad un 33%. En la segunda visita, ambas se redujeron a cero.