Por Juan García
16 de septiembre de 2024Los actuales avances terapéuticos y de investigación en el campo de la oncología trabajan por lograr una estabilización o remisión de la enfermedad que sea efectiva en el largo plazo para diversos tipos de cáncer. Aunque hay muchos expertos que prefieren evitar hablar de “cura” en sentido estricto, el horizonte que dibujan los nuevos tratamientos basados en inmunoterapia está acercando esta posibilidad.
Esta línea de trabajo es uno de los grandes asuntos en los que se está poniendo el foco en el congreso ESMO 2024 (organizado por la Sociedad Europea de Oncología Médica), con la presentación de resultados de varios estudios sobre la mejora de la supervivencia a largo plazo que aportan los tratamientos de inmunoterapia para diversos tipos de cáncer.
En la práctica, como explica la jefa de servicio de Dermatología del centro oncológico Gustave Roussy (Francia), Caroline Robert, hablamos de “remisiones a largo plazo” más que de curación. Es decir, periodos prolongados sin la enfermedad activa y que puedan conducir a un punto “en el cual el riesgo de mortalidad sea el mismo para el paciente con cáncer que para cualquier sujeto de la población general”.
Desde su arranque el pasado viernes, en ESMO se han presentado los resultados de varios estudios que han demostrado la mejora de la supervivencia a largo plazo en pacientes con cáncer. En concreto, estos estudios han demostrado la eficacia de las inmunoterapias administradas a pacientes con melanoma avanzado, cáncer de mama triple negativo (una variedad de aparición temprana y difícil tratamiento), cáncer de cuello uterino avanzado y cáncer de vejiga con invasión muscular.
La inmunoterapia es un tipo de tratamiento que consiste en ayudar al sistema inmunitario a identificar y eliminar las células cancerosas, en lugar de atacarlas directamente como hace la quimioterapia o la radioterapia.
"El mensaje clave de todos estos estudios es que la inmunoterapia continúa ofreciendo esperanza y promesas de supervivencia a largo plazo para muchos pacientes con distintos tipos de cáncer", explicó la doctora Alessandra Curioni-Fontecedro, profesora de oncología en la Universidad de Friburgo y directora de oncología en el Hospital de Friburgo (Suiza).
En el caso de los pacientes de melanoma avanzado, la mediana de supervivencia alcanzada tras someterse a un tratamiento específico de inmunoterapia se situó en torno a los seis años tras un seguimiento de al menos una década. La mayoría de los pacientes que inicialmente respondieron bien a esta inmunoterapia y no presentaron progresión de la enfermedad durante al menos tres años, seguían vivos 10 años después sin morir de melanoma (con una tasa de supervivencia específica del 96% a los 10 años). Los investigadores señalaron que estos tratamientos ofrecen ahora un potencial de curación para los pacientes que responden favorablemente.
La investigadora James Larkin, del Hospital Royal Marsden (Reino Unido), destaca la importancia de estos hallazgos: “Hace 15 años no había tratamiento para este tipo de tumores, ahora estamos viendo tasas de remisión o control de la enfermedad tan prolongadas que se han producido fallecimientos por otras causas diferentes al cáncer”.
En el caso de las pacientes con cáncer de cuello uterino localmente avanzado, la combinación de una inmunoterapia con los tratamientos convencionales ha demostrado un “beneficio clínico significativo”, según destacan desde ESMO. El aumento de la tasa de supervivencia fue cercano al 10% respecto al tratamiento convencional en exclusiva.
"La mejora en la supervivencia global debería llevarnos a cambiar nuestra práctica clínica lo antes posible", señaló la doctora Isabelle Ray-Coquard, presidenta del Grupo de Investigadores Nacionales para la Evaluación de los Cánceres de Ovario (GINECO) en el Centro Leon Bérard de la Universidad Claude Bernard de Lyon (Francia).
Los prometedores resultados de la inmunoterapia permiten acercar la posibilidad de cronificar los casos de muchos pacientes con cáncer. Sin embargo, la ciencia tiene aún bastantes interrogantes que despejar en este campo. En este sentido, la investigadora Curioni-Fontecedro destaca la necesidad de “comprender de por qué los cánceres reaparecen en algunos pacientes a pesar de la respuesta inicial a la inmunoterapia. Aún no entendemos cómo puede producirse la resistencia a la inmunoterapia en algunos pacientes. Tenemos que entender qué ocurre en estos pacientes, cuáles son los mecanismos de resistencia y cómo podemos superarlos”.