Por Juan García
4 de marzo de 2024En España, 6 de cada 10 adultos tienen sobrepeso y más de un 20% padecen obesidad. Una tendencia para la que se estima un crecimiento anual de 1% de aquí a 2035, según señala la presidenta de la Sociedad Española de Obesidad (SEEDO), la doctora María del Mar Malagón. Con el objetivo de hacer frente a esta problemática y favorecer un “cambio de paradigma” en el abordaje de la obesidad, 14 sociedades científicas se dan la mano para presentar la Guía Española del Manejo Integral y Multidisciplinar de la Obesidad en Personas Adultas (Guía Giro).
Esta guía busca ofrecer herramientas actualizadas para pacientes y profesionales en torno a cuatro ejes fundamentales: el abordaje de la obesidad como una enfermedad crónica y compleja que requiere un seguimiento a largo plazo, dejar a un lado la estigmatización para poner el foco en las causas, plantear un enfoque holístico (que atienda a la salud del paciente en general) y empoderar al paciente para que participe en el manejo y tratamiento de su enfermedad. Teniendo la dimensión “multifactorial” de esta enfermedad, se recogen a través de esta guía 131 recomendaciones para profesionales, contando con el punto de vista de las asociaciones de pacientes.
La doctora Alagón destaca que esta guía, basándose en la referencia mundial de la Guía de Práctica Clínica (GPC) canadiense, busca dar “un paso más allá” y adaptarse al contexto de nuestro país. El vicepresidente de la SEEDO, el doctor Albert Lecube, señala a este respecto que el documento se centra en “la atención en las necesidades que no están siendo satisfechas y planteando recomendaciones que permitan solucionarlas en la práctica clínica en España”. En esta línea, el doctor subraya la necesidad de dejar atrás la estigmatización del paciente ya que padecer la enfermedad no depende de uno mismo, sino que "la obesidad te elige a ti".
Entre las recomendaciones, desde la SEEDO destacan la necesidad de empezar a hablar de “obesidades” y ser capaces de visualizar a cada paciente de manera individualizada, permitiendo introducir la medicina personalizada en los algoritmos de manejo de la obesidad. Para el presidente de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición, el doctor Ignacio Bernabéu, el valor de esta guía se fundamenta en que “promueve un cambio social, e incluso médico, para evitar el estigma de la enfermedad y la culpabilización de la persona afectada y evidencia la obesidad como causa directa de múltiples enfermedades”. De esta forma, entiende el doctor Bernabéu que se abren “nuevas vías de colaboración multidisciplinar” para su tratamiento.
De cara a esta actuación multidisciplinar que reivindican los expertos, los profesionales de Atención Primaria juegan un papel crucial en el diagnóstico y tratamiento de una patología “con tantas comorbilidades a nivel cardiovascular, que son las que provocan mayores repercusiones en mortalidad”, como señala José Manuel Fernández García, coordinador del Grupo de Trabajo de Nutrición de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen). Entre estas afecciones, Fernández García señala la “diabetes tipo 2, la hipertensión arterial, dislipemia, así como enfermedades respiratorias, digestivas, articulares, de la salud mental y reproductiva, además de algunos tipos de cáncer” como las más destacadas entre las enfermedades derivadas de la obesidad. Para frenar la merma en la calidad de vida de los pacientes que producen estas patologías, destaca el valor que aporta el médico de familia en “la continuidad de los cuidados”.
Por su parte, el presidente de la Fundación de la Sociedad Española de Cirugía de la Obesidad (FUNSECO), el doctor Andrés Sánchez Pernaute, defiende el papel de la cirugía bariátrica ya que “a pesar de ser un tratamiento seguro y efectivo, sólo llega al 2% de la población española”. Pese a estar incluida en la cartera de servicios de la sanidad pública española, “no es un procedimiento con tiempo garantizado y esto implica que los pacientes se van enfrentando a tiempos de espera cada vez más largos, lo que supone una falta de equidad”, denuncia este experto.
Una de las conclusiones comunes de los expertos, sobre todo de cara a reducir el estigma, es la importancia de la atención psicológica ante la carga social y de culpabilidad personal que provoca esta enfermedad. En definitiva, se trata de una patología creciente a la que, como sociedad, debemos comenzar a hacer frente.