Los cigarrillos electrónicos aumentan un 252% el riesgo de aparición del asma en adultos

Los cigarrillos electrónicos son uno de los grandes frentes de batalla de las autoridades sanitarias en materia de lucha contra el tabaquismo. La percepción generalizada de estos dispositivos como menos dañinos que el tabaco convencional, junto con el aumento de su uso en jóvenes, los convierten en la puerta de entrada al consumo de tabaco para las nuevas generaciones. La evidencia científica encuentra cada vez más efectos nocivos asociados a su consumo, como revela el último estudio elaborado por investigadores del centro UTHealth Houston (EE.UU.) en el que apuntan a un mayor riesgo de aparición temprana del asma en adultos.

Los resultados de la investigación, publicada en el Journal of the American Medical Association (JAMA) Network Open, revelan que, entre los participantes en el estudio, los adultos sin asma que consumieron cigarrillos electrónicos vieron incrementadas en un 252% sus posibilidades de padecer esta patología a una edad más temprana. 

Adriana Pérez, primera autora del estudio y profesora de bioestadística y ciencia de datos en la Escuela de Salud Pública de UTHealth Houston, destaca que la gran novedad que aporta este estudio, respecto a otros que habían demostrado la relación entre cigarrillos electrónicos y asma, es “examinar la edad de aparición de esta enfermedad”. Con estos hallazgos, la investigadora confía que se puede concienciar para “ayudar a las personas a dejar de usarlos”. 

Estos resultados no pudieron ser validados en jóvenes, por lo que la autora recalca la necesidad de realizar más investigaciones para medir bien el impacto en estas franjas de edad. El estudio también apunta a la “importancia de modificar las pautas de detección para incorporar el uso reciente de cigarrillos electrónicos, lo que podría conducir a una detección y tratamiento más tempranos del asma, reduciendo la morbilidad y mortalidad asociadas con la enfermedad", subraya Pérez. 

Según las estimaciones de la Organización Mundial de la Salud, en el mundo hay más de 260 millones de personas que conviven con esta enfermedad crónica del aparato respiratorio, una cifra que en España se sitúa en unos 2,5 millones de pacientes. La aparición de esta enfermedad y las diversas complicaciones en materia de salud que puede originar provocan una carga para los sistemas sanitarios que en EE.UU. se cifra en unos 300 mil millones de pérdidas anuales. Por ello, los autores del estudio hacen hincapié en la necesidad de adoptar regulaciones, campañas de prevención e intervención frente al consumo de cigarrillos electrónicos como desencadenante de esta enfermedad. 

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