La sanidad privada de España y Portugal se reivindica como actor esencial del sistema sanitario

El sector de la sanidad privada de España y Portugal se ha dado cita hoy en Madrid con motivo de la “IV Cumbre Ibérica de la sanidad privada”, un encuentro organizado por la Alianza por la Sanidad Privada Española (ASPE) y la Associaçao Portuguesa de Hospitalizaçao privada (APHP). 

La inauguración del evento, que ha reunido a diversos expertos del sector de España, Portugal y Turquía, ha corrido a cargo del presidente de ASPE, Carlos Rus, quien ha destacado el “compromiso común” que comparten ambas naciones: “La mejora permanente del sistema sanitario” a través de la innovación y la accesibilidad.

Por su parte, el presidente de la APHP, el doctor Oscar Gaspar, ha destacado el crecimiento de la sanidad privada en Portugal y ha declarado que la “inversión española siempre es bien recibida” en el país luso. 

En materia de innovación es donde ha puesto el énfasis el presidente de la Unión Europea de Hospitales Privados (UEHP), Paul Garassus, quien ha destacado el papel de la privada como motor de los nuevos avances en el ámbito sanitario. Garassus ha señalado los retos comunes que afronta el sector a nivel europeo como la falta de profesionales o el aumento de la eficiencia en la asistencia sanitaria, por lo que ha subrayado el valor de este encuentro para “fomentar un debate que nos tiene que enriquecer”.

La falta de profesionales sanitarios tiene una dimensión demográfica en la que el relevo generacional es una de las principales preocupaciones para el sector. Como voz de la nueva generación de doctores encargada de garantizar el futuro de la sanidad, el presidente de la European Junior Doctors, Álvaro Cerame, ha aportado su visión sobre las diferencias entre los jóvenes médicos y sus predecesores. “Generaciones diferentes tienen percepciones, valores y actitudes diferentes sobre el trabajo”, ha afirmado para argumentar que “hay que tratar de entender los cambios sociológicos para no remar a contracorriente y contribuir a mejorar la situación”. 

Cerame ha apuntado a la paradoja que se da actualmente de que “tenemos más médicos que nunca, pero también han crecido los problemas de demanda asistencial”. Entre las causas que explican esta situación, el envejecimiento de la población (con el aumento de los problemas de salud que ello conlleva), la escasez de recursos tras la crisis económica originada por la pandemia o la saturación de muchos profesionales por las condiciones de trabajo.

En esta línea, ha señalado que la conciliación ha adquirido un rol prioritario en la toma de decisiones sobre cómo los nuevos médicos encaminan su carrera profesional. “Así se explica que especialidades como dermatología se hayan convertido en las más cotizadas, ya que permiten compaginar mejor la vida personal y profesional”, ha expresado. 

La falta de profesionales, un problema de salud

Uno de los puntos centrales de debate en esta cumbre ha sido la forma de hacer frente al déficit de profesionales en las profesiones sanitarias. La CEO del grupo Ribera Salud, Elisa Tarazona, ha defendido la necesidad de que las administraciones públicas doten de más flexibilidad a las plantillas “para que puedan compaginar la actividad pública y la privada”. La ejecutiva ha llamado a “buscar nuevas formas y estructuras organizativas” ya que “no podemos seguir teniendo la misma visión que hace 50 años”.

El vicepresidente de la compañía lusa Trofa Saúde, Jose Vila Nova, ha denunciado que la falta de mecanismos de colaboración público-privada en su país está dando lugar a que haya “ciudadanos de primera y de segunda” en función de si se pueden permitir acceder a los servicios sanitarios. También ha alertado de que la demanda asistencial va a seguir creciendo, por lo que ha recalcado la necesidad de “formar a más profesionales”.

Su colega, la directora de recursos humanos de Luz Saude, Anabela Lobo, ha señalado cómo desde su experiencia ha observado los cambios en las expectativas laborales. Así entiende que a los sanitarios “hay que darles un propósito, que se sientan realizadas, que se reflejen en las ambiciones de la empresa”. 

Por otro lado, en el aspecto formativo, la vicepresidenta de ASPE, Herminia Rodríguez, ha señalado que los actuales planes formativos “están obsoletos” y que también se deberían revisar los criterios de acceso a las facultades de medicina. “Más que las notas de corte, se deberían valorar otra serie de competencias, como la vocación o la capacidad de sacrificio”, ha apuntado.

Los expertos han defendido su visión de “un mundo en el que no hay que diferenciar entre público y privado, sino hablar de instituciones que responden a las demandas de la población” para poner de manifiesto la aportación de la sanidad privada al sistema sanitario. 

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