Por Juan García
3 de junio de 2024La falta de médicos en nuestro país es un problema que ha llevado al Ministerio de Sanidad a analizar las cifras y la distribución de estas carencias. Según el “Informe de necesidad de médicos especialistas en España 2023-2035”, se estima que en España faltaban 5.874 especialistas en 2023, un 76% de ellos (4.502) en Atención Primaria (AP).
En dicho informe, elaborado por Patricia Barber y Beatriz González López-Valcárcel, de la Universidad de Las Palmas, se aporta una nota de optimismo en las previsiones, con un cambio de tendencia que esperan a partir de 2031 hasta alcanzar un “ligero superávit” de profesionales.
Se trata de la quinta edición de este informe que busca actualizar los datos publicados en 2021, en plena pandemia, para medir el impacto de los reajustes de plantillas efectuados desde entonces.
En el caso de la especialidad de Medicina Familiar y Comunitaria (MFyC), el déficit actual es de 4.502 médicos, una cifra que, según el informe, aumentará hasta los 5.496 profesionales en el año 2029, si bien al año siguiente, "empezará el cambio de signo de déficit a equilibrio”.
Si hace cinco años la AP aglutinaba al 31% de los médicos especialistas que trabajaban en el sistema público, en 2023 suponen el 27%. Una reducción que contrasta con el aumento de médicos de familia en la sanidad pública, que han crecido en los últimos dos años un 5%, pasando de 39.666 en 2021 a 41.661 el pasado año.
Del análisis de los datos se observa que, mientras en AP se incorporaron un 4% menos de médicos de familia, los hospitales han llegado a casi duplicar la cifra de estos especialistas en sus centros en dos años. Mientras que el empleo médico en hospitales públicos creció en este periodo un 16%, en AP se redujo entre ambos años un 4%.
En noviembre de 2023 había en España 15.153 médicos extranjeros afiliados a la seguridad social, de los que aproximadamente dos tercios son extracomunitarios. Entre ellos, casi 7.000 están contratados en el SNS, lo que supone el 4,6% del total de profesionales.
Los flujos migratorios de médicos hacia España han tenido un comportamiento cíclico acorde con la evolución de la economía española. Tras la recuperación económica experimentada a partir del año 2015, se ha mantenido un crecimiento sostenido en la homologación de títulos a médicos extranjeros. Entre enero y octubre de 2023, fueron 8.585 los títulos homologados, una cifra récord que supera al número de plazas MIR convocadas (8.550) y un 35,7% superior al número de egresados en las facultades de medicina en el año anterior.
El déficit actual de profesionales representa un 3% del total de profesionales en activo, aunque según recoge el informe “se prevé una reducción paulatina de este, especialmente a partir de 2031, debido al mayor incremento relativo de la oferta que de la demanda. En 2033 cambiará, según el modelo, la tendencia, hacia un ligero superávit de médicos especialistas”.
Si atendemos a la distribución por comunidades autónomas en la actualidad, Andalucía, Baleares y Comunidad Valenciana presentan las ratios más bajas de especialistas en la red pública por cada 100.000 habitantes, mientras que Galicia, Asturias, País Vasco y Cataluña se sitúan en cabeza.
El envejecimiento de las plantillas y el consiguiente reto del relevo generacional son las grandes preocupaciones a la hora de hacer pronósticos sobre la falta de médicos en nuestro país. En España, a febrero de 2023, el 46,3% de los médicos en la red pública tenían 50 o más años y uno de cada cinco, 60 o más.
Para sustentar sus predicciones, desde el informe aluden a “la dinámica demográfica y el incremento continuado de plazas de formación MIR”. Aunque se espera que la ratio de médicos per cápita crezca un 20% hasta 2035, la necesidad total de médicos también registra una tendencia creciente, lo que lleva a estimar que serán necesarios para ese año 43.000 médicos más de los que había en 2023, es decir, un 22% más.
Las plazas en entornos rurales, especialmente en el caso de AP, son el “patito feo” entre los aspirantes MIR. A pesar de que hubo más plazas MIR convocadas que graduados el curso previo, en la última convocatoria quedaron centenares de plazas sin cubrir, todas ellas de MFyC.
Para hacer frente a estas plazas de difícil cobertura, desde el informe señalan la importancia de ofrecer compensaciones que hagan más atractiva la especialidad. Destacan el ejemplo de Cataluña, que estableció incentivos económicos de 5.000, 7.000 o 9.000 euros anuales adicionales en función de la localización de la plaza. Aun así, reconocen que esta medida ha funcionado “parcialmente” y que “no ha sido suficiente” para afrontar la falta de profesionales en esta especialidad.
En sus conclusiones, el informe apunta a varias tendencias, como la feminización de la profesión, la creciente presencia de médicos extranjeros en el SNS o el importante reto que plantea el relevo generacional. La AP en particular afronta unos años decisivos en los que todas las administraciones deberán sumar esfuerzos para revertir el déficit de profesionales que afronta o, de lo contrario, las previsiones de este informe quedarán en papel mojado.