Por Juan García
8 de agosto de 2024Conseguir cita con un especialista de neurología, dermatología o traumatología en la sanidad pública es una tarea que puede prolongarse durante más de medio año en muchos lugares de España. En el caso de pacientes pendientes de una intervención quirúrgica, el tiempo medio de espera se sitúa en 128 días, superando los 200 en algunas especialidades como neurocirugía.
Estas son las cifras más destacadas que recoge el Sistema De Información sobre Listas de Espera en el Sistema Nacional De Salud, del que el Ministerio de Sanidad extrae los datos para su informe anual sobre el estado del sistema sanitario público.
El atasco en estas citas médicas tocó techo durante la pandemia debido a la saturación del sistema, pero, a cierre de 2023, los datos reflejan que la situación ha empeorado respecto a 2019, el año previo al estallido de la crisis de la Covid-19. Especialistas y cirujanos no dejan de ver crecer el listado de pacientes pendientes de pasar por su consulta o quirófano, aunque se aprecian notables diferencias entre especialidades y comunidades autónomas.
Si en 2019 la espera media para conseguir cita con un especialista se situaba en 121 días, a finales del año pasado alcanzó los 128. Las consecuencias de estas demoras abarcan desde diagnósticos tardíos, que pueden acarrear importantes consecuencias para los pacientes (y sobrecostes para el sistema sanitario), hasta dolencias o patologías que hayan desaparecido tras la espera, provocando que la cita médica sea en balde.
El compromiso del presidente del Gobierno Pedro Sánchez, antes de ser reelegido en las elecciones generales del pasado 23 de julio de 2023, de acabar con “las interminables listas de espera de la sanidad”, mediante el establecimiento, por ley, de unos tiempos máximos de espera en el Sistema Nacional de Salud (SNS), no ha dado sus frutos. El objetivo de Sánchez era limitar las listas de espera a un máximo de “30 días para pruebas complementarias y de 15 días para la asistencia psicológica a jóvenes, independientemente del lugar en el que residan”.
En España había a cierre de 2023 casi 850.000 personas pendientes de una intervención quirúrgica. Con 128 días de espera de media, estas cifras suponen 56.000 pacientes y 8 días más que el año anterior, con las mayores tasas por mil habitantes en Cantabria, Extremadura y La Rioja. Las dos primeras también están en cabeza en cuanto a mayor espera media, junto con Andalucía. En el otro lado de la balanza, están Madrid (51), País Vasco (63) y Galicia (67).
Casi la mitad de los pacientes pendientes de una operación de neurocirugía esperan más de seis meses para ello, siendo la especialidad quirúrgica que más ha empeorado sus cifras respecto al año anterior. Para realizarse una intervención quirúrgica con el neurocirujano, los españoles esperan de media 213 días.
En traumatología, este proceso se toma unos 149 días de media, aunque las intervenciones que más se hacen esperar son las de cirugía plástica, con 239. Las intervenciones traumatológicas son las que más pacientes acumulan en listas de espera con más de 200.000 y un crecimiento del 7% respecto a 2022. Junto a esta especialidad, oftalmología y cirugía general y del aparato digestivo son las que más pacientes acumulan.
Las derivaciones a los especialistas tras la revisión con el médico de familia son otro de los puntos críticos del sistema sanitario en nuestro país. La situación ha empeorado respecto a 2022 tanto en el número total de pacientes como en el tiempo medio de espera en prácticamente todas las especialidades.
Más de la mitad de los pacientes (un 56%) tardan más de dos meses en poder acudir a consulta con el especialista, con una espera media de 101 días. La diferencia es aún más notable si comparamos con 2019, donde la media se situaba en 88 días. Un tiempo que en el caso de las consultas de neurología y dermatología se prolonga por encima de los 120 días.
Canarias (149), Andalucía (143) y Navarra (114) son las comunidades donde se tarda más tiempo en conseguir estas citas. La saturación de las consultas de especialistas es especialmente llamativa en la comunidad insular, donde casi el 92% de los pacientes tardó más de dos meses en pasar por consulta. Y entre las que mejor están, lidera Castilla-La Mancha (60), seguida de País Vasco (61) y Madrid (67).
Los indicadores muestran cómo hay más pacientes y un mayor tiempo de espera entre quienes engrosan las listas de espera. En la Atención Primaria, la situación tampoco es más halagüeña, lo cual dibuja un mapa sanitario caracterizado por unos especialistas sobrepasados. En el momento en que la sanidad debería comenzar la remontada tras el bajón de la pandemia, la realidad que muestran las cifras es una tendencia más bien a lo contrario.
La Atención Primaria tampoco ha recuperado los datos de listas de espera previos a la pandemia. En 2023 sólo el 9,1% de las personas fueron atendidas en el mismo día que pidieron la cita para una consulta médica de atención primaria y el 12,0% la consiguieron al día siguiente. Esto supone la mitad que 2019, donde había un 42,3% de los pacientes que consiguieron cita en menos de 48 horas.
Además, el tiempo medio de espera para conseguir cita fue de 9,12 días, frente a los 5,8 que se registraron en 2019. Ambos parámetros también empeoraron en 2023 respecto al año anterior.