Por Juan García
6 de agosto de 2024El informe del Sistema Nacional de Salud 2023, elaborado por el Ministerio de Sanidad, ha servido para hacer una radiografía del estado actual del sistema sanitario y para establecer una comparativa con la situación pre pandemia. En este sentido, los datos muestran que la Atención Primaria (AP) es el nivel asistencial que ha salido peor parado tras la crisis sanitaria de la Covid-19, con unos índices que han empeorado respecto a 2019.
Si en ese año casi la mitad de los pacientes (un 42,3%) consiguió cita en este servicio el mismo día o el siguiente, en el año 2023 ese porcentaje bajó al 21,1%. Además, el tiempo medio de espera para conseguir cita fue de 9,12 días, frente a los 5,8 que se registraron en 2019. Ambos parámetros también empeoraron en 2023 respecto al año anterior.
Manteniendo la comparativa entre los mismos años, en los equipos de AP apenas hay 600 médicos más, mientras que los hospitales han aumentado sus plantillas médicas en casi 10.000 profesionales en este periodo. Si sumamos el crecimiento del personal de enfermería, desde 2019 el volumen de plantillas en estos centros ha crecido un 8,3%.
Lo que también ha aumentado, y de forma más acusada, es en el total de consultas realizadas por los profesionales de AP. El promedio de consultas por persona y año en este servicio entre medicina y enfermería fue de 8,8 según los últimos datos que recopila Sanidad, correspondientes a 2022. En la comparativa con el año pre pandemia, se registra un incremento del 12,6% en las consultas realizadas tanto de medicina como de enfermería hasta alcanzar un volumen total de 256 millones en 2022. Si comparamos esta cifra con el aumento de las plantilas, las consultas ha aumentado un 65% más que el número de profesionales.
La conclusión con estos datos es que las plantillas en AP crecen a un ritmo insuficiente para hacer frente al crecimiento de la demanda asistencial, lo que se traduce en un aumento de las listas de espera.
El informe de Sanidad refleja que, por el contrario, los tiempos de espera en atención especializada vuelven a los niveles pre pandemia. Los pacientes esperan una media de 87 días para ser atendidos en una primera consulta, uno menos que en 2019, pero 20 más que hace una década. Canarias, Andalucía y Navarra son las comunidades donde esta espera es mayor, con una media que ronda los 120 días, mientras que País Vasco, La Rioja y Madrid presentan los mejores datos.
Más de la mitad de los pacientes tuvo una espera superior a dos meses para esta primera visita, siendo las especialidades de neurología, dermatología y traumatología las que más atasco acumulan en cuanto a tasa por 1.000 habitantes y promedio de días de espera.
Una tendencia similar se registra en las cirugías no urgentes, donde el tiempo de espera en 2023 era aún mayor: 112 días de media. Es una cifra menor que en 2019 (121), aunque por encima de la registrada en 2013 (98).
Un 17% de los pacientes esperó más de seis meses para realizarse intervenciones quirúrgicas de este tipo, siendo Canarias, Andalucía y Extremadura las que mayor porcentaje de pacientes registran con una espera superior al medio año. En el otro lado de la balanza están, de nuevo, Madrid, País Vasco y Galicia.
Aunque la situación está lejos de ser idílica en las consultas de especialistas, la comparativa con la AP refleja que este nivel es el que registra un aumento mayor en los tiempos de espera.