
Por Medicina Responsable
4 de diciembre de 2025Las vacunas son los fármacos más seguros que existen y no producen autismo. Así de contundente se ha mostrado la Asociación Española de Vacunología (AEV) en un posicionamiento apoyado por otras sociedades y asociaciones científicas, entre las que se encuentra la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen).
Con esta aserción, estas entidades responden a la información publicada en la página web de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos que indica que la afirmación “las vacunas no causan autismo” no está basada en la evidencia, “porque los estudios no han descartado la posibilidad de que las vacunas infantiles causen autismo”.
La AEV ha explicado que, antes de obtener la autorización de las agencias del medicamento, las vacunas se estudian en poblaciones más numerosas que otros medicamentos, y que en los últimos 50 años han salvado 154 millones de vidas en todo el mundo. “Además, una vez autorizadas y en uso, se mantienen múltiples niveles de vigilancia de seguridad mientras se distribuyen, lo que reafirma que su uso en la población es seguro”, han manifestado.
La entidad también ha recordado el origen de la atribución del autismo a las vacunas. Así, ha explicado que se confirmó en artículo publicado en una revista científica británica en 1998, que después fue retractado por los editores al descubrir que los estudios habían sido manipulados con datos falseados. “Pese al descubrimiento del fraude, la creencia errónea de que la vacunación causa autismo se arraigó en un grupo pequeño de población que, como podemos ver, sigue teniendo gran importancia”, han lamentado desde la AEV.
Estudios epidemiológicos a gran escala, metaanálisis rigurosos y revisiones sistemáticas llevadas a cabo por las principales instituciones de salud mundial, como la Organización Mundial de la Salud (OMS) y las agencias regulatorias de medicamentos, coinciden en que no existe una asociación clínica ni una vinculación epidemiológica entre los componentes vacunales y el desarrollo de autismo.
La Asociación Española de Vacunología (AEV) ha lamentado que se esté produciendo una disminución de coberturas de vacunación infantil. Algo que pone en peligro la inmunidad comunitaria, exponiendo a poblaciones vulnerables y facilitando el resurgimiento de enfermedades prevenibles.
Según un reciente estudio publicado en la revista JAMA, un descenso del 10% en las coberturas vacunales se traduciría en 11,1 millones de casos de sarampión en Estados Unidos en 25 años. Si la bajada fuera del 50%, habría 51,2 millones de casos de sarampión, 4,3 millones de casos de poliomielitis, y un total de 159.200 muertes por enfermedades inmunoprevenibles infantiles.
Por este motivo, el manifiesto de la Asociación Española de Vacunología (AEV) respaldado por otras sociedades y asociaciones científicas insta a los profesionales sanitarios a seguir siendo la principal fuente de información confiable para las familias, y a la población a consultar a sus profesionales sanitarios y vacunólogos ante cualquier duda.