Por Andrea Rivero
20 de junio de 2023En España se bebe cerveza, y mucha. Al pasear por las calles de ciudades y pueblos se pueden ver las terrazas abarrotadas y, en la mayoría de las mesas hay cerveza. Aunque no es el único sitio en el que se consume, ahora también ha aumentado su consumo en casa, según el último Informe Socioeconómico del Sector de la Cerveza en España en 2022, elaborado por Cerveceros de España y el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.
De acuerdo con los datos del informe, en España se consume más cerveza que nunca: 58 litros por persona, superando los 42,34 millones de hectolitros en 2022. Además, nos hemos convertido en el segundo productor europeo, solo por detrás de Alemania. Estos datos muestran la importancia de esta bebida en España, pero ¿conocemos los beneficios e inconvenientes que tiene en nuestra salud?
La cerveza es “el alimento resultante de la fermentación, mediante levaduras seleccionadas, de un mosto cervecero elaborado a partir de materias primas naturales”, según la define el Real Decreto 678/2016 de la norma de calidad de la cerveza y de las bebidas de malta. Este proceso de fermentación permite que los minerales, vitaminas y antioxidantes presentes en las materias primas que se utilizan para elaborarla se mantengan, lo que permite que muchas instituciones como la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria (SENC) o la Fundación Española del Corazón resalten sus beneficios. Además, al igual que otras bebidas fermentadas, entran dentro de la dieta mediterránea. Eso sí, todo siempre desde una perspectiva de consumo moderado, 400 ml al día para las mujeres y 700ml para los hombres.
Lo primero que es importante destacar es que los beneficios de la cerveza se enmarcan dentro de una dieta equilibrada y de un consumo moderado. Se puede llegar a pensar que esta bebida engorda, pero nada más lejos de la realidad. De acuerdo con la SENC, “con un aporte calórico de 45 kcal/100 ml, y de 17 Kcal/100 ml en la cerveza sin alcohol, su contenido calórico es relativamente bajo”.
La cerveza también es rica en nutrientes. Según la Fundación Española del Corazón, “este alimento posee propiedades nutricionales muy valiosas para el organismo”, tales como proteínas, ácido fólico, carbohidratos, algunos en forma de fibra soluble, vitaminas del grupo B y polifenoles con propiedades antioxidantes y efectos beneficiosos sobre el envejecimiento y el riesgo cardiovascular.
Además, el estudio “Cerveza y salud, beneficios en el sueño”, realizado por el Departamento de Fisiología de la Facultad de Ciencia de Badajoz, y publicado en la revista de la SENC, también resalta que “la cerveza puede armonizar la salud gracias a determinados componentes como sus flavonoides, concretamente el xantumol, ideal para la lucha y la prevención del cáncer, ya que inhibe la activación metabólica de procarcinógenos, induce la activación de enzimas anticancerígenas e inhibe el crecimiento del tumor en fases tempranas”. Este mismo estudio subraya el efecto sedante de esta bebida, que ayudaría a combatir las alteraciones del sueño gracias a varios de sus componentes, como el lúpulo y el mircenol.
Los problemas que la cerveza puede generar están relacionados con un consumo elevado. Consumirla en exceso puede producir ardores, acidez o reflujo gastroesofágico, ya que su composición fomenta la secreción del ácido gástrico. De igual forma, un consumo elevado favorece la acumulación de grasa abdominal, la famosa barriga cervecera aparece como consecuencia de un descontrol del peso debido a las 150 calorías que tiene una cerveza de tamaño estándar de 33cl.
Por otro lado, puede provocar enfermedades graves como cirrosis o cáncer de laringe, de esófago, de garganta, de colón y de hígado, así como aumentar el riesgo de hipertensión.
Los expertos insisten en la importancia de que el consumo de la cerveza, en personas sanas y fuera de la gestación, se haga de forma moderada.