Por Andrea Martín
15 de julio de 2024Dormir bien por las noches es un requisito indispensable tanto para tener energía durante el día como para mejorar la salud. Uno de los principales problemas que experimenta la población a la hora de conciliar el sueño es la luz.
Son muchas las investigaciones y estudios que demuestran que la luz es el principal estímulo que regula nuestros ciclos de descanso y, con la llegada del verano y el aumento de horas de luz, las horas de sueño se ven afectadas. Una solución ante este problema podría estar en el uso del antifaz para dormir. Pero ¿ mejora la calidad del sueño?
Según explica el director médico de Medicina Responsable, Pedro Gargantilla, utilizar un antifaz para dormir trae consigo una serie de beneficios que mucha gente desconoce. “En primer lugar, ayuda a la secreción de melatonina, algo fundamental para conciliar el sueño”. La melatonina es una hormona del cuerpo que juega un papel importante en el sueño. La producción y liberación de melatonina en el cerebro está relacionada con la hora del día, es decir, que aumenta cuando está oscuro y disminuye cuando hay luz. “Lo ideal es mantener el ciclo natural de la luz, pero con la llegada del verano esta se alarga disminuyendo las horas de sueño. Por ello, el uso de los antifaces para dormir es un gran aliado para segregar esta hormona”.
Otro de los beneficios que apunta el doctor Gargantilla es que los antifaces “prolongan la fase de sueño de ondas lentas o fase No-Rem 3”. Esta fase corresponde al sueño profundo y reparador que la persona experimenta durante la primera hora dormido después de haber estado despierto muchas horas, por ello, “prolongar esta fase permitirá que estemos más descansados. Además, hay estudios que demuestran que esta fase del sueño se asocia con un correcto funcionamiento del sistema inmune, por lo que también nos ayudaría a mejorar un poco nuestro sistema inmune”.
Finalmente, hay investigaciones que relacionan el uso de los antifaces para dormir con un aumento de la atención y la memoria. “En varios estudios, los investigadores analizaron como el uso de antifaces mejoraba la atención de la memoria. En una muestra de 94 personas, algunos participantes hicieron uso del antifaz mientras dormían, otros no y otros llevaban uno que dejaba pasar la luz, a modo de placebo. Pasada la noche, los participantes contestaron a un test y observaron que los que utilizaban un antifaz, que no dejaba pasar la luz, tenían un mejor rendimiento que el resto de las personas”.
En definitiva, el uso del antifaz para dormir puede tener muchos beneficios, aunque es importante encontrar uno que se adapte a las preferencias individuales.