Trasplante de pene, el gran reto de la cirugía urológica

De sobra conocidos son los trasplantes de corazón, de pulmón o de riñón; pero lo que apenas se conoce es que también se pueden realizar trasplantes de pene. Las causas de la amputación del órgano viril son multifactoriales: un cáncer, un accidente, una guerra, una venganza… (recordemos sino el caso de Lorena Bobbitt, cuando le cortó a su marido el pene con unas tijeras).

De acuerdo con los expertos, antes de nada, es importante distinguir entre reimplante, cuando un hombre pierde su pene y se le vuelve a reimplantar de nuevo, y trasplante, que consiste en poner el pene de un hombre fallecido a otro hombre. La intervención para realizar este procedimiento experimental es una cirugía de alta complejidad en la que los cirujanos deben conectar una intrincada red de nervios y vasos sanguíneos y en la que los pacientes pueden rechazar el órgano nuevo.

En la historia, sólo cinco hombres en el mundo han recibido un pene trasplantado. El primero se realizó en 2014 a un sudafricano de 21 años que sufrió una amputación del pene después de una circuncisión fallida. “Desde entonces, se produjeron trasplantes exitosos en Estados Unidos en 2016 y nuevamente en Sudáfrica en 2017. Más tarde, en marzo de 2018, un equipo de cirujanos realizó el primer trasplante de pene y escroto del mundo en el Hospital Johns Hopkins, en Baltimore, Maryland, EE. UU. “En esta cirugía fue la primera vez que se trasplantaron tanto un pene como un escroto, junto con una parte de la pared abdominal (los testículos del donante no fueron trasplantados)”, explica el experto en Cirugía y Salud Sexual del Varón, el doctor François Peinado.

Un proceso de búsqueda complejo

El proceso de trasplante no es sencillo y comienza con la búsqueda de un pene de un donante fallecido. Para poder utilizar el órgano masculino, sus familiares tienen que dar el consentimiento.  “Actualmente no existe un banco de estos órganos”, como explica el doctor Peinado, y “los requisitos para que un pene sea idóneo son varios. Se han realizado trasplantes de pene, pero aún no son procedimientos de rutina, puede llevar algún tiempo encontrar uno que coincida con el tipo de sangre, la edad y el tono de piel del paciente. Además, el tiempo de recuperación puede llevar de semanas a meses”.

Casos de éxito

Aunque en España no se ha realizado aún ningún trasplante de este órgano, “sin lugar a duda es posible realizarlo en nuestro país”, apunta Peinado. “Disponemos de los medios y los cirujanos para realizar esta técnica. El trasplante de pene aún está en pañales, pero es posible que se realicen procedimientos en el futuro”.

Otra de las cuestiones es si se pueden realizar trasplantes para personas transgénero que se someten a una cirugía de reasignación de género. “Todavía no se ha realizado esta intervención, pero quizás en el futuro se plantee esta cirugía en este tipo de personas”, afirma Peinado.

Problemas éticos y psicológicos

En 2006, un trasplante de pene en China tuvo éxito ya que el cuerpo del paciente aceptó el nuevo pene. Sin embargo, dos semanas después, los cirujanos decidieron extirparlo “debido a un grave problema psicológico del receptor y su esposa.

Se trataba de un completo trasplante de pene y escroto, pero los cirujanos no trasplantaron los testículos del donante, lo que supuso un problema ético, ya que el esperma producido por los testículos aún podía contener material genético del donante”, añade el Peinado.

El coste quirúrgico de este procedimiento es muy elevado puesto que un gran equipo de cirujanos debe realizar el trasplante, pero seguramente el coste mayor viene tras la intervención quirúrgica, “puesto que estos pacientes necesitan una atención continua con diferentes especialistas y una medicación crónica”, explica el especialista.

 

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