¿El tamaño importa?

¿Qué hombre no ha ido al cuarto de baño de un bar y ha mirado de soslayo el aparato reproductor masculino del que tenía al lado? Medir y comparar el tamaño del pene es una práctica habitual entre los hombres que puede provocar algunos complejos e inseguridades. De hecho, como aseguran los expertos, cada vez son más los hombres que acuden a consulta para preguntar sobre el tamaño de su órgano sexual masculino y realizarse distintos tipos de retoques estéticos para engrosarlo o alargarlo.

Desde tiempos inmemorables se ha asociado el tamaño del pene con el poder y la fertilidad. Se encuentran esculturas antiguas representando falos en múltiples lugares del mundo. Existen vestigios en Grecia y Roma, y también es un símbolo muy común en la India, donde existe el conocido como lingam o falo del dios Shiva.

Sin embargo, como asegura la sexóloga Myriam Ribes, el tamaño del pene no es importante para tener una relación sexual plena y satisfactoria. “Dime de qué presumes y te diré de qué careces”, explica la ginecóloga. “Fardar de tamaño viril es absurdo”, sobre todo, porque “para una buena interacción sexual no es importante el tamaño del pene, al igual que tampoco es importante tener unas mamas grandes”.

Al igual que asegura la sexóloga, varias investigaciones ratifican que la longitud del pene no es importante para muchas parejas femeninas. En un reciente estudio, el 77% de las mujeres que completaron un cuestionario dijeron que la longitud del pene no era importante o totalmente insignificante, en comparación con el 21%,que declaró que era importante o muy importante.

Lo ideal, el tamaño medio

Un estudio realizado por científicos ingleses, y publicado en el 'British Journal of Urology', ha tratado de esclarecer cuál es el tamaño medio del pene en la población masculina. Para ello, se reunieron datos médicos en los que figuraba el tamaño del pene de 15.521 hombres procedentes de diferentes países del mundo. Según los datos de dicho estudio, la longitud media del pene de los hombres en estado de reposo es de 9,16 centímetros, mientras que en erección es de 13,12 centímetros. En cuanto al grosor, el análisis detalló que las medidas son de 9,3 centímetros en reposo y 11,6 en erección.

Sin embargo, Ribes explica que “no hay ningún canon de tamaño correcto en pausa ni en erección del órgano sexual masculino. Es como si te dijeran cuál es la talla correcta para un sujetador”. De hecho, “tener un pene muy grande puede ser incompatible con una buena relación sexual, ya que puede molestar y hacer daño. Lo idóneo es estar en un tamaño medio. Otra cosa son los micropenes. En ese caso, “hay que ver si existe una disfunción sexual” y si “se tiene un problema funcional para dar placer en las relaciones sexuales”. Para la experta, “la pornografía ha influido en el concepto del tamaño del miembro masculino de forma muy negativa, ya que muestra tamaños irreales  que son pura ficción”.

Para algunos especialistas, la edad, la obesidad y algunas enfermedades pueden generar el encogimiento del pene al igual que su envejecimiento, ya que trae consigo una pérdida de elasticidad de la piel, lo que puede producir una retracción de este.

Además, como consecuencia de la edad, se acumulan depósitos de grasa en las arterias, lo que reduce el flujo sanguíneo y produce que el tejido cavernoso del pene se debilite llevando erecciones más pequeñas o menos firmes.

En definitiva, aunque cada caso ha de ser estudiado atendiendo a determinadas variables, para la mayoría de los expertos, la relación entre el tamaño del pene y el placer es principalmente mental y no fisiológica. 

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