Estimulador de clítoris, el artículo que ha revolucionado la sexualidad femenina

Atrás han quedado las imágenes de los cinturones de castidad del medievo con llave para evitar que las mujeres hicieran uso de su sexualidad cuando sus maridos o prometidos se iban de viaje. Mientras que en varios países de Oriente y en África se sigue produciendo la ablación del clítoris de las niñas cuando les viene la primera regla para que no sientan placer y cercenarlas así a la única misión de tener hijos, en Occidente, las mujeres viven su propia revolución sexual: la del orgasmo femenino.  

En el siglo XXI, la mujer ya no tiene que rendir cuentas a nadie para explorar su propia sexualidad. Prueba de ello son los numerosos juguetes eróticos con los que el género femenino puede descubrir lo que hace años tenía prohibido; disfrutar de su propio placer sexual para aumentar sus orgasmos. Un ejemplo es lo que está sucediendo con el gadget que ocupa el número uno en ventas para mujeres en las tiendas eróticas: el estimulador o succionador de clítoris.

Actualmente, los productos para incrementar el placer del punto G femenino son muchos y su uso puede ser muy distinto. Como explica la doctora Myriam Ribes, ginecóloga y sexóloga en el Hospital Mateu Orfila de Menorca, los succionadores de clítoris se pueden utilizar de formas diferentes; “depende de cada persona y sus gustos, del propio estimulador y sus funciones (los hay para usar a distancia, para estimular el clítoris de forma lateral, para estimularlo de forma directa o indirecta, etc.”.

Si hablamos de modelos, el más conocido es el satisfyer, aunque en el mercado hay cada vez más marcas como el Sona de Lelo o el Mambo. Lo cierto es que el estimulador del clítoris es el artículo sexual más vendido de la historia en los sex-shops para las mujeres. Solo en España, en el año 2020 se incrementaron sus ventas hasta un 1.300% y muchas tiendas se quedaron sin existencias.

Beneficios para la salud

Sobre este artículo se ha escrito mucho en las redes sociales y en los medios de comunicación, aunque todavía siguen existiendo muchas mujeres que desconocen el producto o cómo se usa. Además, existe la creencia de que puede ser perjudicial para las relaciones de pareja.  Sin ir más lejos, uno de los comentarios acerca del succionador que se han hecho virales en Amazon ha sido el de un señor que dijo: "Producto nefasto. Destruye familias. Mi mujer ni me mira".

Sin embargo, a pesar de estas críticas, como explica Ribes, “el estimulador de clítoris es un artículo maravilloso que debería estar en todas las casas por sus beneficios para la salud, ya que alivia el estrés, es analgésico, ansiolítico, mejora el insomnio, el autoconocimiento y, en terapia para disfunciones sexuales, ayuda en problemas de vaginismo y de sequedad vaginal ya que aumenta el flujo vaginal. En el caso de los hombres, les ayuda para mejorar el deseo y la creatividad de las relaciones sexuales”.

Cómo se usa

No tiene efectos secundarios si se usa correctamente, dice la doctora. Eso sí, conviene utilizar un lubricante en la zona previamente porque si se utiliza con brusquedad puede ocasionar alguna herida. “Usar un succionador de clítoris es bastante sencillo, solo hace falta acercarlos a la vulva para que se produzca el orgasmo”, explica Ribes. Aunque cada modelo es ligeramente distinto, en general se trata de artículo con una especie de boquilla redondeada que se coloca directamente sobre el clítoris y que realiza una especie de movimiento de succión similar al que se hace en el sexo oral o una vibración continuada. Basta con separar ligeramente los labios de la vagina, localizar el clítoris y empezar a usarlo, añade la sexóloga.

Lo que está claro es que el succionador de clítoris ha venido para quedarse y lo utilizan cada vez más mujeres. Más de lo que pensamos y cada vez más. Durante la pandemia se duplicó la venta de este artículo. Un artículo que, como señala Ribes, debe cumplir la normativa europea de juguetes eróticos además de lavarlo bien con jabón para mantenerlo limpio. Si hacemos un uso correcto de él, como ha explicado la sexóloga Válerie Tasso, “puede ser nuestro mejor aliado”.

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