Por Gema Puerto
29 de junio de 2022Cuando la conexión sexual existe, los cuerpos se funden en uno solo y se produce la magia. Pero, ¿qué sucede cuándo uno de los dos ya no tiene ganas de sentir? Nadie está libre de perder, en determinados momentos de su vida, las ganas de tener relaciones sexuales. Las razones pueden deberse a muchos factores.
Según Myriam Ribes, ginecóloga y sexóloga del Hospital Mateu Orfila de Menorca, “la falta de la libido en la mujer y en el hombre es multifactorial. Es lógico que sea así puesto que en la respuesta sexual influye todo nuestro cuerpo y nuestra mente, todos los órganos y sistemas del cuerpo. Cuando algo se altera, la respuesta sexual puede alterarse”.
El género femenino y el masculino no son muy diferentes cuando pierden el deseo sexual. En ambos pueden influir problemas médicos, sobre todo hormonales y neuro vasculares, problemas psicológicos, problemas de pareja o mala relación con la sexualidad. “Está demostrado que el posparto y la toma de medicamentos anticonceptivos reducen hasta un 50% las ganas de tener relaciones con la pareja”, añade la doctora Ribes que, además, es vocal de la Asociación Española de Especialistas en Sexología. Pero, si hay que hablar de los mayores asesinos del deseo, como explica la doctora, esos son “el estrés y el aburrimiento”.
En la falta de deseo no existe el medicamento perfecto. Algunos fármacos pueden ser útiles para mejorar la excitabilidad, como la flibanserina, el bremelanotide, el sildenafilo (viagra) y fitofármacos como damiana, azafrán o maca andina, pero hay que recordar que “todos ellos deben ser administrados bajo supervisión médica y pueden producir efectos secundarios”, añade Ribes.
También es importante tener en cuenta que el deseo activo, fogoso y espontáneo del enamoramiento ocurre en las primeras etapas de una pareja y está destinado a desaparecer porque si no, nos mataría. De acuerdo con los expertos, para que el deseo activo en una pareja permanezca hay que sustituirlo por el deseo reactivo o inteligente, es decir, el deseo del amor consciente, el que se construye y se cuida alimentándolo cada día. “No existen pócimas milagrosas hay que trabajárselo”, explica Ribes.
Tratamientos para estimular la libido
Dado que las causas son multifactoriales, la estimulación de la libido se puede tratar por diferentes medios. Lo ideal es individualizar cada caso, pues cada persona, cada vida, cada momento y cada pareja son diferentes. Como recomienda la autora de “Recupera tu deseo en 7 pasos”, lo más importante es hacer un buen asesoramiento sexual; “con eso conseguimos mejorar el deseo en un 80% de los casos”. También la terapia sexual personalizada, combinada o no con algunas sustancias, nos pueden ayudar”. Sólo así, podemos volver a tener mariposas en el estómago.