Verano: ¿es la peor época para tatuarse?

¿Qué pasa si me hago un tatuaje en verano? ¿Puedo bañarme en el mar si me acabo de hacer uno? ¿Cómo debo cuidarlo? Estas y muchas otras preguntas son las que se hacen cada verano los amantes de los tatuajes. Con la llegada del sol, el calor y las vacaciones muchas son las personas que quieren lucirlos, pero ¿es realmente aconsejable elegir la época estival para hacérselos?

Los tatuajes son una moda extendida que nunca expiran, pero hay que tener en cuenta que esta es una lesión que se hace en la piel, es decir, una herida que necesita una serie de cuidados para poder cicatrizar. Así lo explica el tatuador Miguel Martínez, quién incide que cualquier momento es bueno para tatuarse, siempre y cuando se sigan las recomendaciones. “No hay un momento idóneo para hacerse un tatuaje, tanto en invierno como en verano se pueden hacer, incluso ambas estaciones tienes pros y contras, la diferencia está en que, en una estación, los cuidados y las recomendaciones serán algo mayores. Es una herida que debe sanar y, como cualquier otra, no puedes dejarla de lado”.

Tanto expertos como tatuadores confirman que el verano puede ser la estación menos recomendable para tatuarse, pero no es peligroso. “Durante el verano existen algunos factores como el sol, el sudor, el agua de la playa o de la piscina que puede provocar que esta herida tarde más en curar, que los colores se vean afectados o que se produzca alguna infección. Pero, por otro lado, a diferencia del invierno, nuestro tatuaje no estará en continuo roce con la ropa y podrá curarse al aire libre, dando lugar a una curación mucho más rápida. Por ello, está estación también puede ser recomendable para realizarse un tatuaje”.

Cómo cuidar los tatuajes en verano

Las recomendaciones que hay que  seguir para poder lucir unos tatuajes perfectos durante el verano son:

- Evitar la exposición directa al sol. “Durante las primeras dos semanas es importante que no nos de directamente el sol ya que puede causar irritación o incluso afectar a la curación del tatuaje. Tras ese tiempo, siempre que se utilice protección solar, al igual que debemos hacer con el resto de nuestro cuerpo, se puede tomar el sol sin ningún inconveniente”.

- No mojar el tatuaje en el mar o en la piscina. “Sí que es verdad que, dependiendo de cómo sea tu ritmo durante el verano, deberás evitar el contacto con el agua del mar, la arena y el cloro de las piscinas, al menos durante los 15 primeros días. En estas aguas se agrupan bastantes bacterias que pueden acabar infectando el tatuaje, por ello es vital no sumergirlos para evitar cualquier complicación”.

- Es recomendable evitar hacer ejercicio o actividades que puedan elevar la sudoración. “Siempre recomiendo que, si se puede evitar hacer deporte o cualquier actividad que eleve la sudoración, pero tanto en invierno como en verano, durante unas dos semanas, mejor, ya que el sudor puede complicar la curación del tatuaje”.

- Mantener siempre la zona muy limpia. “La higiene es fundamental, pero, como con cualquier herida, agua y jabón varias veces al día será idóneo para una curación perfecta”.

- Cuidarse el tatuaje con las cremas adecuadas para la cicatrización. Incluso algunas contienen protección solar.

- Siempre que se note cualquier molestia, dolor o picor excesivo, es recomendable hablar con el tatuador o un médico, para conocer el origen.

Tras pasadas dos semanas de cuidados el tatuaje estará cicatrizado y simplemente habrá que tener los mismos cuidados que normalmente tenemos en nuestra piel: “mantenerlo hidratado y protegido del sol será lo único necesario para tener un tatuaje perfecto después de ese tiempo. No necesita nada especial, solo cuidarlo como cuidarías el resto de las zonas”, concluye Martínez.

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