Por Andrea Martín
5 de septiembre de 2023Los retos virales en las redes sociales están a la orden del día. Aunque la mayoría de ellos son inofensivos y pueden ir desde probar determinadas comidas o realizar bailes, otros pueden poner en peligro la vida de las personas simplemente por conseguir unos likes. Desde hace años se lleva advirtiendo de la práctica de algunos de estos retos, como el “Boat jumping” (consiste en saltar al agua desde la parte de atrás de un barco en marcha a toda velocidad) o el “Benadryl Challenge” (subir a la red un vídeo con las alucinaciones que se producen por el consumo de una cantidad elevada del antihistamínico Benadryl), que se han cobrado la vida de varias personas. Ahora, han vuelto a saltar las alarmas ante otro reto. Se trata del “Knockout Challenge”, una práctica en la que los más jóvenes tienen que conseguir que se desmaye uno de sus amigos, presionando sus pulmones hasta que se queden sin aire y poniendo en riesgo su vida.
Este reto ya se hizo viral durante el año 2020, pero ahora ha vuelto a resurgir tras la publicación de un vídeo de unos alumnos del Centro Universitario Montejo A.C. de Mérida (Yucatán), en México.
Tras lo ocurrido, el centro de estudios ha lanzado un comunicado tanto a los alumnos como a las familias informando que se impondrán “las acciones disciplinarias y formativas correspondientes a quienes fueron partícipes de este reto viral”. Además, invitan a las familias a crear con sus hijos “espacios de diálogo, monitoreo del uso de las redes sociales y acompañamiento en la reflexión de los diversos riesgos a los que se enfrentan en esta etapa de desarrollo”.
Según el doctor Pedro Gargantilla, director médico de Medicina Responsable, “esta práctica es un enorme peligro para la salud, ya que al sacar el aire se pierde el oxígeno, provocando una pérdida de consciencia. Esto puede afectar al cerebro, provocando una hipoxia, que es la perdida de oxígeno en este órgano, o a cualquier otra parte del organismo”. Asimismo, si la persona no despierta en poco tiempo, en menos de cinco minutos, esta situación puede tener consecuencias devastadoras provocando asfixia, un coma, convulsiones o paros cardiacos.