Por Virginia Delgado
16 de octubre de 2024El primer ministro de Reino Unido, Keir Starmer, ha anunciado este martes un plan que podría beneficiar tanto a la economía de su país como a la salud de parte de su población.
El británico ha considerado la posibilidad de recetar a personas con obesidad y sobrepeso, que se encuentren desempleadas, fármacos adelgazantes. En unas declaraciones realizadas a la BBC, el político ha manifestado que la pérdida de peso les permitiría regresar al trabajo y, también, reduciría la presión que sufre el Sistema Nacional de Salud (NHS) por la atención a este colectivo.
En este sentido, el portavoz de Sanidad del Partido Laborista, Wes Streeting, ha declarado al periódico The Telegraph que “nuestros cinturones cada vez más anchos están imponiendo una carga significativa a nuestro servicio de salud, costando 11.000 millones de libras (13.090 millones de euros) al año, incluso más que fumar”. Respecto a las bajas laborales, ha recalcado que las enfermedades causadas por la obesidad hacen que las personas “se tomen cuatro días adicionales por enfermedad al año como promedio, mientras que muchos otros se ven obligados a quedarse sin trabajo”.
Actualmente, la sanidad pública de Reino Unido solo receta estos medicamentos a personas obesas con problemas de salud y también a los que sufren diabetes. En caso de que se aprobara la prescripción anunciada, el gobierno británico ha anunciado que se haría de forma escalonada, después de valorar los resultados de un estudio realizado por Health Innovation Manchester y Lilly. Un trabajo que está evaluando si realmente el uso del medicamento Mounjaro podría influir en el desempleo y en los servicios del NHS.