La OMS clasifica el talco como "probablemente cancerígeno"

El Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (IARC, por sus siglas en inglés), la agencia oncológica de la Organización Mundial de la Salud (OMS), ha clasificado el talco como "probablemente cancerígeno". En concreto, la IARC sitúa al taco en el grupo 2 A, el segundo nivel más alto que utiliza el organismo para determinar cuándo una sustancia provoca cáncer. En la misma categoría se encuentran las carnes rojas o trabajar por turnos. 

Según han explicado a través de un comunicado “el grupo de trabajo de expertos clasificó el talco como probablemente carcinógeno para los seres humanos (Grupo 2A) basándose en una combinación de pruebas limitadas de cáncer en humanos (para el cáncer de ovario), pruebas suficientes de cáncer en animales de experimentación y pruebas mecanísticas sólidas de que el talco presenta características clave de carcinógenos en células primarias humanas y sistemas experimentales”.  

Según la IARC, hay numerosos estudios que han mostrado un aumento en la incidencia de cáncer de ovario en personas que han usado polvos de talco en la zona genital. Sin embargo, la evaluación se centró en el talco que no contenía amianto y no se pudo excluir la contaminación del talco con amianto en la mayoría de los estudios de seres humanos expuestos. Por ello, remarcan que el rol del talco como causante de cáncer "no se ha podido establecer por completo". 

El talco es un mineral natural que se extrae en muchas regiones del mundo. Su principal fuente de exposición, según explica la compañía, es durante el proceso de extracción o procesamiento de productos que contienen talco. Además, la población general puede entrar en contacto con este producto a través del uso de cosméticos y polvos corporales. Sin embargo, también puede estar presente en alimentos, medicamentos y otros productos de consumo. “La decisión tomada sobre el talco se basa en un cuidadoso examen de las pruebas y, por tanto, decisiones basadas en evidencia que deberían informar a las políticas y a los controles en los lugares de trabajo. Estas decisiones significan que necesitamos una buena política preventiva y cautelar para eliminar la exposición al talco”, ha explicado Andrew Watterson, investigador en Salud pública de la facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad de Stirling, Escocia (Reino Unido), en declaraciones al SMC. 

Sin embargo, según Alejandro Pérez Fidalgo, médico del Servicio de Oncología del Hospital Clínico de Valencia, al SMC, “esto no significa que, porque alguien se haya puesto talco alguna vez o incluso que por que lo use con cierta regularidad, este claramente en riesgo, ya que el riesgo de generar un cáncer va a depender de la dosis de exposición, tiempo y forma de contacto con el talco”.  

La relación entre el talco y la posibilidad de que produzca cáncer lleva tiempo en el punto de mira. En 2022, la farmacéutica Johnson & Johnson anunció la retirada del mercado de su polvo de talco para bebés, comercializado bajo la marca Baby Powder, tras recibir miles de demandas por una posible relación con el cáncer. A pesar de que el gigante farmacéutico siempre mantuvo su postura de que sus polvos eran seguros anunciaron que cesarían la comercialización.  

El acrilonitrilo 

Además del talco, el IARC ha evaluado la carcinogenicidad del acrilonitrilo para los seres humanos.  

El acrilonitrilo es un compuesto orgánico que se utiliza principalmente en la producción de polímeros. Entre los usos de estos polímeros se incluyen las fibras para prendas de vestir, alfombras y otros textiles, así como plásticos para productos de consumo, piezas de automóviles y construcción. 

El grupo de trabajo clasificó el acrilonitrilo como carcinógeno para los seres humanos (Grupo 1) basándose en pruebas suficientes de cáncer en humanos para el cáncer de pulmón. También había pruebas limitadas en humanos para el cáncer de vejiga.  

La exposición profesional puede producirse durante la producción de acrilonitrilo y su uso en la producción de polímeros. El acrilonitrilo está presente en el humo de los cigarrillos; es decir, la población general está expuesta al acrilonitrilo principalmente a través de la inhalación del humo del tabaco (incluido el humo de segunda mano).  

El resultado de ambos análisis se ha publicado en un artículo resumido en 'The Lancet Oncology'. 

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