Mascarillas, ¿cuál debemos usar para protegernos y proteger a los demás?

Hoy comienza a ser obligatorio el uso de las mascarillas en centros de salud y hospitales, tras el anuncio del Ministerio de Sanidad el pasado lunes. Por esta razón es crucial saber cuáles son las más útiles para protegernos y proteger a los demás. Independientemente de la guerra política en la que se ha convertido su uso, “ponerse la mascarilla es una medida altruista”, dice el doctor Pedro Gargantilla, director médico de Medicina Responsable.

Tipos de mascarillas

La mascarilla azul, que se convirtió en símbolo de la pandemia cuando, tras aquellos meses de confinamiento, en la primavera de 2020 empezamos a vernos las “medias caras”, es útil porque “evita que contagiemos a otras personas”. Son las llamadas mascarillas quirúrgicas, porque tradicionalmente las usan los cirujanos y los equipos médicos y enfermeros durante las intervenciones. Sin embargo, esta mascarilla “no nos protege”, dice el doctor Gargantilla. Según el Ministerio de Sanidad, es “un producto sanitario que, principalmente, limita la salida de gotas respiratorias, por lo que previene la transmisión del virus a otras personas”. Por ello, no debemos usarlas más de cuatro horas ni cuando estén deterioradas o con humedad. “La mascarilla quirúrgica sirve básicamente para proteger a los demás en caso de que tengamos síntomas respiratorios”, explica el doctor Gargantilla.

La máxima protección se consigue con la mascarilla FFp2, que son aquellas en forma cónica que dejan más espacio entre la boca y la nariz y la propia mascarilla. Estas se utilizan sobre todo para no ser contagiado. Las mascarillas FFP2 son uno de los modelos de mascarillas auto filtrantes, consideradas Equipos de Protección Individual. Tienen como finalidad filtrar el 94% de las partículas del aire inhalado, evitando así la entrada de partículas contaminantes en nuestro organismo. Su uso según los expertos puede llegar hasta las 12 horas, pero es recomendable cambiarlas en caso de deterioro. “Las mascarillas Ffp2 son realmente las que más nos protegen si somos personas sanas y no queremos contagiarnos de ningún virus respiratorio”, dice el doctor Gargantilla.

Ahora, tras el anuncio del Ministerio de Sanidad, hay que volver a “tenerla a mano”, decía la semana pasada la ministra de Sanidad, Mónica García, y desde hoy es obligatorio ponérsela cuando entremos a un centro de salud o a un hospital. El ministerio también la recomienda en interiores donde existan aglomeraciones de personas. Pero la norma básica para usarla “es el propio sentido común, si tienes síntomas respiratorios, debes ponértela si no puedes evitar acudir a algún lugar con gente”, concluye Gargantilla.

 

 

 

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