Marta Pombo habla de su depresión: “Sentía que no merecía la pena estar aquí”

María, Lucía y Marta Pombo fueron las invitadas del programa del lunes de “El Hormiguero”. Las hermanas, que acudieron para presentar la segunda temporada de su “docuserie”, hablaron sobre diferentes anécdotas de su vida, entre las que está la depresión que sufrió Marta Pombo. "Me da escalofrío esa soledad que sentía, a pesar de estar rodeada de mi familia", comenzó.

El presentador del programa, Pablo Motos, preguntó a Marta por el parón en sus redes sociales donde comparte su día a día.  En diciembre de 2020, la influencer anunció su separación con su primer marido, Luis Giménez, después de haber estado casados un año y medio. Tras esto, la joven se alejó del mundo mediático de las redes sociales. “Tuve que dejar las redes por depresión. Estuve medicada y me llevaba una psiquiatra. Hasta que hice algo que no debéis hacer jamás, dejar la medicación porque sentía que me encontraba mejor", ha confesado. "Cuando lo dejé, el bajón fue tal que estuve una semana llorando en la ducha, con la alcachofa en la cara, pensando 'si es que no sirve'. Llegué a pensar que no merecía la pena estar aquí, sentía una gran soledad y se me ponen los pelos de punta al recordarlo".

Tras las declaraciones de Marta, Pablo se interesó por la labor de acompañamiento ante una enfermedad y qué es lo que se debe o no decir a una persona que está pasando por un momento tan crítico. Según explicó, lo mejor es hacer sentir a la otra persona que está acompañada. "Para mí lo peor era el 'venga, anímate' cuando yo no tenía ningún ánimo dentro. No quería que me recordasen que ya no era la misma, eso ya lo sabía", comentó.

Tras las palabras de Marta, su hermana, Lucía habló de su experiencia y lo que aprendió tras ver la situación de Marta. "Desde ese momento aprendí a entender sin entender. Al principio le decía 'a llorar a la llorería. Deja el heladito, que estamos todos bien...' y es lo peor que se puede decir. Me equivoqué y aprendí".

Finalmente, la influencer mandó un mensaje de responsabilidad, insistiendo en la importancia de confiar en el proceso y en los profesionales sanitarios que te acompañan.

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