¿Es posible sufrir una intoxicación por agua?

Beber agua es muy importante para el correcto funcionamiento de nuestro organismo, sin embargo, como ocurre con todo, hay que hacerlo en su justa medida ya que puede provocar una intoxicación o envenenamiento por agua, causando incluso la muerte. 

Esto es lo que le ocurrió a Ashley Summers, una madre de 35 años procedente de Indiana, Estados Unidos. Estaba de vacaciones junto con su familia cuando comenzó a sentirse deshidratada y, según cuenta su hermano en el periódico New York Post, decidió beberse cuatro botellas de agua de 500 mililitros en 20 minutos. Es decir, bebió dos litros de agua en poco más de un cuarto de hora, una cantidad que se recomienda beber en todo un día. Los allegados de la fallecida cuentan que, tras ingerir todo ese líquido, comenzó a sentirse mareada y a quejarse de un dolor de cabeza persistente hasta que finalmente se desmayó. 

Su marido intentó reanimarla mientras esperaban asistencia médica y, al llegar al hospital y hacerle pruebas, tuvieron que conectarla a un ventilador para que pudiese respirar. Los médicos no pudieron hacer nada por su vida; llegó con el cerebro muy inflamado y la circulación sanguínea en ese órgano era muy débil, por lo que se determinó su muerte cerebral. 

¿Cómo intoxica el agua?

La intoxicación por agua se produce cuando se consume demasiada agua en un periodo corto de tiempo o cuando los riñones no funcionan correctamente y retienen demasiado líquido, haciendo que el organismo reciba más cantidad de la que elimina. Esto puede llevar a sufrir hiponatremia, es decir, niveles de sodio en sangre muy bajos que pueden tener consecuencias fatales. Según explica la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA), el sodio es un nutriente esencial en nuestro organismo, ya que mantiene los fluidos corporales en equilibrio y asegura el correcto funcionamiento de los músculos y nervios. 

Sin embargo, el caso de Ashley es excepcional. No es habitual que una persona fallezca por beber mucha agua, ya que unos riñones sanos eliminan este exceso de líquido con facilidad, explican en el manual médico MSD, donde además exponen que los atletas son los que tienen un mayor riesgo de sufrirla. “Es mucho más frecuente cuando los riñones no eliminan la orina con normalidad, por ejemplo, en presencia de cardiopatías, nefropatías o hepatopatías, o en los bebés prematuros, cuyos riñones aún no han madurado. Ciertos medicamentos, como algunos antidepresivos, también pueden causar sobrehidratación en personas susceptibles”, resaltan en el manual.

Síntomas y tratamiento

Los síntomas más habituales son el dolor de cabeza, vómitos, mareos, visión doble, presión arterial elevada y dificultad para respirar y, en los casos más graves, la persona afectada puede sufrir disfunción del nervio central, convulsiones y daño cerebral. 

Por otro lado, las neuronas son particularmente sensibles a este exceso de líquido y a las concentraciones bajas de sodio en la sangre. Tal y como se explica en dicho manual, “cuando se produce de forma gradual y es leve o moderada, las neuronas tienen tiempo de adaptarse, por lo que sólo aparecen síntomas leves como distracción y letargo. No obstante, cuando ocurre de forma rápida, aparecen vómitos y problemas relacionados con el equilibrio y si empeora pueden aparecer confusión, convulsiones o coma”.

Todo dependerá del paciente y su situación, pero lo habitual es que esta intoxicación se trate mediante la restricción de líquidos, siempre bajo supervisión médica, y en algunos casos también se puede suspender el tratamiento con fármacos que puedan estar empeorando o causando este problema. 

 

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