Por Europa Press
26 de julio de 2024Las personas con altos niveles de grasa corporal almacenada en el abdomen o los brazos pueden tener más probabilidades de desarrollar enfermedades como el Alzheimer y el Parkinson que las personas con bajos niveles de grasa en estas áreas, según un estudio publicado en Neurology, la revista médica de la Academia Estadounidense de Neurología, y realizado por la Universidad de Sichuan en Chengdu (China). El estudio también encontró que las personas con un alto nivel de fuerza muscular tenían menos probabilidades de desarrollar estas enfermedades que las personas con baja fuerza muscular.
"Estas enfermedades neurodegenerativas, como el Alzheimer y el Parkinson, afectan a más de 60 millones de personas en todo el mundo, y se espera que esa cifra aumente a medida que la población envejece, por lo que es fundamental que identifiquemos formas de modificar los factores de riesgo para desarrollar algunas herramientas preventivas", apunta el autor del estudio, el doctor Huan Song, de la Universidad de Sichuan en Chengdu. Este estudio destaca el potencial de reducir el riesgo de que las personas desarrollen estas enfermedades mejorando su composición corporal. Las intervenciones dirigidas a reducir la grasa del tronco y los brazos y, al mismo tiempo, promover el desarrollo muscular saludable pueden ser más eficaces para la protección contra estas enfermedades que el control general del peso".
En el estudio participaron 412.691 personas con una edad media de 56 años, a las que se les hizo un seguimiento medio de nueve años. Al principio del estudio se tomaron medidas de la composición corporal, como la cintura y la cadera, la fuerza de agarre, la densidad ósea y la masa grasa y magra. Durante el estudio, 8.224 personas desarrollaron enfermedades neurodegenerativas, principalmente la enfermedad de Alzheimer, otras formas de demencia y la enfermedad de Parkinson.
Los participantes masculinos con altos niveles de grasa corporal en el abdomen desarrollaron enfermedades neurodegenerativas a una tasa de 3,38 por 1.000 personas-año, en comparación con 1,82 casos por 1.000 personas-año en el caso de aquellos con bajos niveles de grasa corporal en el abdomen. En el caso de las participantes femeninas, las tasas fueron de 2,55 para los niveles altos y de 1,39 para los niveles bajos. Los años-persona representan tanto el número de personas en el estudio como la cantidad de tiempo que cada persona pasa en el estudio.
Después de ajustar otros factores que podrían afectar la tasa de enfermedades, como la presión arterial alta, el tabaquismo y el consumo de alcohol y la diabetes, los investigadores encontraron que, en general, las personas con altos niveles de grasa abdominal tenían un 13% más de probabilidades de desarrollar estas enfermedades que las personas con bajos niveles de grasa abdominal. Además, se encontró que las personas con altos niveles de grasa en los brazos tenían un 18% más de probabilidades de desarrollar las enfermedades que aquellas con bajos niveles de grasa en los brazos. Por otra parte, las personas con alta fuerza muscular tenían un 26% menos de probabilidades de desarrollar enfermedades que aquellos con niveles bajos de fuerza. Igualmente, la relación entre estas composiciones corporales y las enfermedades neurodegenerativas se explicó en parte por la aparición, después del inicio del estudio, de enfermedades cardiovasculares como las enfermedades cardíacas y los accidentes cerebrovasculares. "Esto subraya la importancia de controlar estas enfermedades cardiovasculares de inmediato para ayudar a prevenir o retrasar el desarrollo del Alzheimer, el Parkinson u otras enfermedades degenerativas", afirma Song.
Una limitación del estudio es que los participantes eran principalmente personas blancas del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte, por lo que los resultados podrían no aplicarse a otras poblaciones.