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Claves para diferenciar la alergia de un resfriado

El doctor Pedro Gargantilla, director médico de Medicina Responsable, explica que tanto los resfriados como las alergias son enfermedades respiratorias que comparten síntomas comunes

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Claves para diferenciar la alergia de un resfriado

Por Andrea Martín

24 de abril de 2023

Con la llegada de la primavera muchas son las personas que han empezado a experimentar toses, estornudos, moqueo nasal y otros síntomas relacionados con las vías respiratorias. En muchas ocasiones, los afectados no son capaces de diferenciar si lo que le está ocurriendo son síntomas de alergia o, por el contrario, de un resfriado, ya que ambas patologías comparten muchos síntomas similares. Aun así, hay algunos puntos clave que permiten diferenciarlas.

Según datos de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC), las enfermedades alérgicas por pólenes afectan en nuestro país a más de ocho millones de personas, siete de los cuales son alérgicos a las gramíneas, seguidos por el olivo, la arizónica, el plátano de sombra, la salsola y la parietaria, es decir, las principales alergias de la primavera.

¿Alergia o resfriado? 

El doctor Pedro Gargantilla, director médico de Medicina Responsable, explica que tanto los resfriados como las alergias son enfermedades respiratorias que comparten síntomas comunes, como por ejemplo estornudos, congestión, secreción nasal, picor ocular y lagrimeo. En algunas ocasiones, ambas afecciones también comparten la tos seca y el dolor de garganta, aunque, mientras en el resfriado siempre están presentes, en la alergia pueden aparecer o no.

Según explica el doctor Gargantilla, “la principal diferencia se encuentra en que el resfriado se debe a la infección por un virus, mientras que la alergia es una reacción del sistema inmunitario”. Debido a esto, los síntomas principales que permiten diferenciar la patología que se está padeciendo se encuentran en que el resfriado viene acompañado de fiebre y dolor muscular. Por otro lado, la alergia tiene una duración aproximada de cuatro semanas y el resfriado dura en torno a siete o diez días.

Factores que incrementan las alergias

Es importante tener en cuenta que tanto el cambio climático como la contaminación son desencadenantes que alargan la temporada de las alergias. Según explica el doctor Juan José Zapata, presidente del Comité de Aerobiología Clínica de la SEAIC, existe una relación directa entre las concentraciones de pólenes durante la primavera con factores meteorológicos como la lluvia y la temperatura del otoño e inviernos previos. De hecho, la lluvia afecta a las concentraciones de pólenes de dos formas, una de ellas beneficiosa para los alérgicos y otra perjudicial.  “A corto plazo la lluvia humedece los pólenes que hay flotando en la atmósfera, aumentando su peso y favoreciendo su depósito en el suelo, impidiendo que puedan penetrar en las vías respiratorias, lo cual disminuye los síntomas de los pacientes alérgicos cuando esté lloviendo". Sin embargo, "a largo plazo la lluvia favorece el crecimiento de todas las plantas, sobre todo las gramíneas, lo que contribuye a un mayor desarrollo y un aumento en la producción de pólenes de gramíneas que se van a dispersar por la atmósfera en su momento de floración, con un aumento de los síntomas alérgicos".

Las altas temperaturas también favorecen las alergias ya que, esta situación, favorece tanto a la polinización, que ocasiona que haya más polen en el ambiente, como el adelanto en el inicio de la temporada de alergias. "El aumento de las temperaturas va a condicionar las alergias, ya que se está adelantando el periodo de polinización y retrasando su finalización, aumentando el periodo de exposición a los pólenes".

 



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