Por Andrea Rivero
13 de junio de 2023Se acerca la temporada de playa, piscina, ropa ligera… y, con ella, los peligros de exponer nuestra piel al sol. Año tras año siguen aumentando los casos de cáncer de piel en nuestro país, tanto que a lo largo de 2023 se prevé que más de 8.000 personas sean diagnosticadas con melanoma y 78.000 con otro tipo de cáncer de piel, según la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM). Sin embargo, los especialistas insisten: el cáncer de piel es un tumor que podría evitarse en más del 95% de los casos con medidas de prevención sencillas.
La sobreexposición al sol y tener quemaduras en la piel de manera reiterada son dos de las principales causas de la aparición de este tipo de cáncer. Además, si las quemaduras se producen en las primeras décadas de la vida, el riesgo de desarrollarlo es aún mayor. Tal y como explica el doctor Miguel Sánchez Viera, director del Instituto de Dermatología Integral, “el daño solar que provocan las quemaduras reiteradas llega hasta el ADN celular, al ser este acumulativo. Lo que significa que la protección natural que la piel nos presta frente a los rayos UVA y B no es tan eficaz, con el aumento de la posibilidad de que aparezca un cáncer de piel hasta 20 o 30 años después de que se hayan producido las lesiones”.
Durante los tres primeros años de vida se debe evitar la exposición solar y, aunque el sol no dé directamente en la piel del niño, se recomienda utilizar protector solar de índice alto durante todo el año. La piel no está completamente desarrollada en los primeros años de vida, por lo que no protege de manera eficaz contra los daños solares. Además, es en las primeras dos décadas de la vida cuando se producen el mayor número de quemaduras, ya que “no se tiene conciencia del peligro que esto puede suponer y, además, prima la idea de que estar bronceado es sinónimo de belleza”, añade el director de IDEI.
- Aplicar el protector solar media hora antes de la exposición al sol para que los principios activos ya estén activos al exponernos a la luz solar.
- Ser generosos con la cantidad de crema solar utilizada, se recomienda usar dos miligramos por cada centímetro cuadrado de piel, es decir, unos 30 mg cada vez que aplicamos la crema.
- Usar crema cada dos horas, ya que su eficacia va desapareciendo. Si nos bañamos o sudamos mucho, debe volver aplicarse inmediatamente.
- No hacer uso de cabinas de rayos UVA, utilizarlas es un importante factor de riesgo para desarrollar cáncer de piel.
- Autoexplorarse en busca de cambios o nuevos lunares como mínimo cada dos meses, revisando todas las partes del cuerpo, con la ayuda de un espejo o de otra persona.