Por Lucía de Mingo
7 de febrero de 2023Portazos, gritos, insultos, amenazas y, en el peor de los casos, agresiones físicas. Estas situaciones se repiten diariamente en los centros de salud y en los hospitales españoles, siendo uno de los colectivos más afectados el de la enfermería. Pero no todas las agresiones se denuncian ni se registran para poder tomar medidas e incidir en los mecanismos de protección de estos profesionales sanitarios. Motivo de ello, el Consejo General de Enfermería (CGE) ha presentado un plan integral contra las agresiones a enfermeras, elaborado en colaboración con el Interlocutor Policial Sanitario de Policía Nacional. En él se incluyen medidas de formación, información, atención jurídica y psicológica destinadas a las 330.000 enfermeras de nuestro país.
Para el presidente de CGE, Florentino Pérez Raya, “hay límites que no se pueden traspasar, porque la entrega de nuestras profesionales no implica soportar vejaciones ni agresiones. Con la violencia, ya sea verbal o física, debemos tener tolerancia cero. No hay justificación alguna para sentir miedo o sufrir lesiones, amenazas ni vejaciones cuando uno simplemente desempeña su labor en su puesto de trabajo. Y menos cuando su trabajo consiste en salvar vidas, en cuidar de la salud de las personas”.
Según los últimos datos de registro de agresiones a enfermeros en el año 2021, del Observatorio Nacional, durante ese año hubo un total de 1.629 agresiones a este colectivo profesional. Si ponemos el foco en las comunidades autónomas, la que encabeza la lista es Andalucía, con 612 agresiones, a la que le siguen Navarra (167) y Castilla y León (161). A la cola se sitúan, Melilla (0), Ceuta (1), Extremadura (1) o Cantabria (3).
Fuente: CGE
Según Diego Ayuso, secretario general del CGE y director del Observatorio de Agresiones, donde más agresiones se producen es en Atención Primaria, los servicios de urgencias extrahospitalarias o el servicios de salud mental, por el tipo de pacientes. No obstante, hace hincapié en que los datos presentados no reflejan el total de las agresiones reales, son solo la punta del iceberg de lo que está ocurriendo.
En cuanto al perfil del agresor, Manuel Yanguas, jefe de la Unidad Central de Seguridad Privada de la Policía Nacional e Interlocutor Policial Nacional Sanitario, afirma que, de cada cuatro agresiones, una la comete el acompañante y tres el paciente. No obstante, recalca que no hay un perfil concreto, son personas normales.
Para Santiago García San Martín, presidente del Observatorio de Seguridad Integral de Centros Hospitalarios, “no podemos asumir estas agresiones como algo normal fruto de la sociedad en la que vivimos”. Por ello, incide en que hay que poner medios de seguridad ya que nunca hay riesgo cero y no todos los hospitales ni centros de salud son iguales. “Los directores de seguridad somos los grandes desconocidos, de hecho, en todo el sistema de salud español somos 40 personas. Tenemos un presupuesto dentro del hospital, somos plantilla de la propia organización sanitaria. Estamos para prevenir y para conseguir que no se agreda a nuestros sanitarios, somos compañeros del personal sanitario”, añade. De hecho, destaca que, cuantos más directores de seguridad haya trabajando, menos agresiones se producirán, como en el caso de Madrid o Cataluña, en las que hay 10 profesionales en cada una. Este panorama es desolador en otras comunidades como Andalucía que, como ya se ha comentado previamente, lidera la lista de registros de agresiones y no tiene ni un director de seguridad en todo el territorio.
Fuente: CGE