Por Andrea Martín
27 de diciembre de 2024El Ministerio de Sanidad ha convocado a los sindicatos a una reunión el próximo 22 de enero para retomar las negociaciones sobre la reforma del Estatuto Marco de los profesionales sanitarios, según ha confirmado el ministerio a Medicina Responsable. Esta medida llega tras las protestas de UGT y CCOO el pasado 11 de diciembre, donde se exigió reactivar el diálogo interrumpido. Aunque Sanidad se comprometió a convocar la mesa de negociación antes de fin de año, la cita fue aplazada por problemas de agenda, según explicó Ana Francés, secretaria de Sanidad de UGT.
La reforma afecta a cerca de 800.000 trabajadores del Sistema Nacional de Salud, que esperan avances en su reclasificación profesional, mejoras salariales y ajustes en la jornada laboral, entre otros puntos. Los sindicatos insisten en que esta revisión es crucial para actualizar el marco laboral y adaptarlo a las necesidades del siglo XXI, señalando que algunos artículos del actual estatuto son “preconstitucionales”.
Uno de los grupos profesionales más afectados por esta paralización de la renovación del estatuto es el de la enfermería, que lleva años reclamando su inclusión en un grupo A unificado que las equipare a otros profesionales de grado. De hecho, según el Consejo General de Enfermería, el colectivo tiene un "gran hartazgo de la denigración que supone estar adscrito a un grupo profesional -el A2- que no les corresponde ni por formación ni por responsabilidad".
Los trabajadores públicos están divididos en varios grupos en función de su formación y competencias, de manera que médicos y farmacéuticos forman parte del nivel más alto (A1), mientras que enfermeras y farmacéuticos pertenecen al escalafón inmediatamente inferior (A2).
Aparte del grupo de enfermería, los sindicatos UGT y CCOO han reclamado lo propio para los técnicos superiores y de grado medio, como técnicos de laboratorio o auxiliares de enfermería. La reclasificación profesional que reclaman para ellos es de situarlos en los grupos B y C1, respectivamente, para que se “reconozca la capacitación y las funciones reales de los diferentes profesionales”.
Desde el Ministerio se asegura que la reforma busca mejorar tanto la calidad asistencial como las condiciones laborales de los profesionales, y subrayan la importancia de trabajar en consenso con las comunidades autónomas para llevar el texto a la mesa de negociación.