Por Juan García
15 de enero de 2025La ministra de Sanidad, Mónica García, ha adelantado que su departamento pretende establecer la “exclusividad” para los cargos directivos que trabajan en la sanidad pública, de forma que no se permita compatibilizar esta labor con otro puesto en la sanidad privada u otro ámbito profesional. Esta es una de las medidas que recoge la propuesta de renovación del Estatuto Marco que Sanidad ya ha enviado a las comunidades autónomas y los sindicatos, y que abordará con estos últimos en una reunión el próximo 22 de enero.
El Estatuto Marco es, en palabras de la ministra, la “carta magna”, que establece las condiciones laborales de los profesionales sanitarios, por lo que, asegura desde su Ministerio están “poniendo especial énfasis e interés”. Aunque ha querido ser “escrupulosa y respetuosa” al no desgranar las medidas que se están negociando, sí que ha anticipado dos de las principales novedades que propone. Aparte de la referente a los directivos de la salud, la otra es la eliminación de las guardias de 24 horas, limitando la jornada a un máximo de 17 horas. La ministra ha destacado que la reforma de esta norma es “uno de los hitos comprometidos con Europa”, por lo que ha mostrado su confianza en sacarla adelante cuanto antes, aunque sin detallar plazos.
La titular de Sanidad ha indicado que pretenden impedir que los directivos de la sanidad pública compatibilicen esos cargos con otros trabajos. Con esta medida, pretende “evitar conflictos de interés” y garantizar la “dedicación completa” de estos profesionales a su trabajo en la sanidad pública. Una restricción que la ministra ha anunciado que vendrá de la mano de la recuperación de los complementos salariales de exclusividad.
Esta medida, ha señalado que nace también motivada por “casos escandalosos” que se han conocido en los que se combinaba esa “labor en la sanidad pública con beneficios obscenos”. El objetivo con esta propuesta ha defendido que es garantizar “que tengan las condiciones para trabajar bien a través de la dedicación exclusiva, porque ya es bastante intensa la labor como para tener otros trabajos”. Además, ha detallado que también se aplicará esta exclusividad a “aquellas personas que se cojan una reducción de jornada para cuidar de niños o mayores”.
García ha señalado que a través de la reforma del Estatuto Marco buscan poner sobre la mesa “lo que les falta a los profesionales sanitarios para trabajar en condiciones adecuadas”. Una de las grandes reivindicaciones en el sector era poner fin a las guardias de 24 horas, que el Ministerio ha anunciado que acotará a un máximo de 17 horas de jornada laboral. Una medida cuya pertinencia ha defendido, aludiendo a que "hay médicos trabajando 60 horas a la semana. Es una aberración y un anacronismo con el que tenemos que acabar".
La ministra ha aclarado que esto no supone una limitación de las guardias en sí mismas, sino que a estas no se les pueda sumar un turno ordinario de ocho horas. En esta línea, ha defendido que las horas de guardia tienen que pasar al cómputo de horas trabajadas. Para implementarlo, la ministra ha señalado que habrá "flexibilidad" a la hora de que los servicios hagan los ajustes de plantilla y de organización necesarios para hacerlo viable, especialmente "los que están infradotados".
Una propuesta que la ministra ha señalado que llega en un contexto en el que se habla de “reducción de la jornada laboral y mejora de las condiciones”, y ha puesto el ejemplo de otros países como Suecia, donde, con una menor ratio de médicos por paciente, estas situaciones no se producen.
En otro orden de cosas, también ha anunciado que la reforma del Estatuto Marco servirá para introducir “medidas que tienen que ver con la paridad”. “Tenemos un 70% de mujeres en el sector y solo un 30% accede a puestos de gestión y dirección. Esto no ocurre porque tengan falta de interés o formación, sino por los techos de cristal y suelos pegajosos” que se siguen encontrando las profesionales sanitarias.