Por Juan García
20 de marzo de 2024El tema de las guardias de 24 horas a las que hacen frente muchos médicos de la sanidad pública sigue dando que hablar tras la denuncia de una profesional que puso en marcha una recogida de firmas para acabar con esta situación. La ministra de Sanidad, Mónica García, se ha reunido hoy con la impulsora de esta iniciativa, la doctora Tamara Contreras, y le ha trasladado el compromiso de su departamento para atajar esta situación, comenzando por limitarlas a 17 horas como máximo, como primer paso de una limitación progresiva más adelante.
El comunicado emitido por Sanidad no concreta más detalles sobre plazos o futuro desarrollo legislativo, aunque destaca que para implementarlo es necesaria “una reestructuración del Sistema Nacional de Salud (SNS)”. La ministra ya había anunciado su intención de acabar con las guardias de 24 horas poco después de que la campaña promovida por Contreras comenzara a tener repercusión mediática. A través de la plataforma change.org, la médica intensivista ha logrado reunir más de 100.000 firmas.
García asegura que esta medida no va a implicar “una disminución en las retribuciones de los profesionales”, aunque la realidad es que, a día de hoy, la excesiva dependencia a nivel salarial de estos turnos de guardia es uno de los principales escollos para terminar con ellos.
“Hoy por hoy, la mitad del sueldo del médico son las guardias. Lógicamente si quitamos las guardias y no ponemos ningún complemento retributivo sería un desastre. Tal y como está hecho, el médico depende exclusivamente de las guardias para tener un salario digno”, señala la doctora María José Campillo secretaria de finanzas en la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM). Por lo tanto, para evitar este perjuicio económico para los profesionales, desde el sindicato apuestan por una subida del salario base o el establecimiento de otros complementos.
La comparativa con otros países de nuestro entorno revela que los médicos españoles se sitúan a la cola entre los países de la OCDE en cuanto a salario base de los médicos. Esta situación lleva a que muchos de los propios profesionales no vean con buenos ojos la medida de acabar con las guardias.
La jornada de 24 horas es una excepción legal permitida para los médicos para garantizar la asistencia continuada, como recoge el estatuto marco de la profesión. Una norma que representa un “anacronismo” desde el punto de vista del Ministerio de Sanidad, por lo que esperan modificarlo antes de que termine el año.
“Esto no ocurre en ninguna otra profesión en la que se trabaje legalmente. Con estas premisas vamos a iniciar el camino para acabar con esta aberración”, señala García. “Lo que queremos es que los profesionales trabajen bien y que ningún paciente sea el paciente al que se le atiende en la hora 23; queremos que se disminuya todo eso que la evidencia científica dice que son los errores médicos que se producen por el cansancio de los profesionales”, ha indicado la ministra.
Para la secretaria general de Amyts (Asociación de Médicos y Titulados Superiores de Madrid), Ángela Hernández, lo primero que habría que hacer es un “estudio pormenorizado y un debate sereno sobre los tipos de guardia, distinguiendo las que son de trabajo continuo o a demanda”. En urgencias hospitalarias, de pediatría o ginecología “tendrían que cambiarse ya esos horarios, pero hay otras especialidades que habría que abordar caso a caso, no creo que haya capacidades en el sistema ni para formar ni para pagar neurocirujanos, como para suprimir las guardias”.
Por su parte, el ministerio ha expresado su voluntad de trabajar con sindicatos, sociedades científicas y con las comunidades autónomas para abordar este asunto.
La falta de detalles hace que sea aún pronto para saber el alcance real que puede tener esta medida y los efectos que podría tener para el sistema sanitario. Mientras tanto, los detractores de estas jornadas maratonianas de trabajo para los médicos siguen denunciando el riesgo para la salud que supone para profesionales y pacientes.