Pedro Sánchez inaugura el Hospital Universitario de Melilla ante la decepción de los médicos: “Ha venido a hacerse la foto”

Este lunes, 2 de junio, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha inaugurado el Hospital Universitario de Melilla (HUME). Un centro cuya construcción fue anunciada por el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero el 31 de enero de 2006.

El hospital, de seis plantas, tiene una capacidad de más de 250 camas y se ha levantado sobre una superficie de 40.000 metros cuadrados. En cuanto a su financiación, se han invertido 150 millones de euros.

Aunque la apertura oficial ha sido este lunes, el centro hospitalario comenzó a operar el pasado 26 de mayo de manera parcial con consultas externas en cuatro especialidades: Educación Diabetológica, Reumatología, Alergología y Rehabilitación. Una puesta en marcha gradual que ha suscitado críticas por parte de profesionales. La presidenta del Sindicato Médico de Melilla (SMM), Elisabet García, ha declarado a Medicina Responsable que están “decepcionados con que la visita del presidente y la ministra de Sanidad, Mónica García, sea simplemente para hacerse una foto en lo que ellos consideran la inauguración de un hospital. Para nosotros no lo es porque sólo se están utilizando algunas consultas externas. Esa palabra, ‘inauguración’, le queda demasiado grande. Además, estamos preocupados ante la mala planificación y la falta de previsión en este proceso de apertura gradual”.

Mª Elisa Perlado del Campo, ex directora del Hospital Comarcal de Melilla (el otro centro de la ciudad que se abrió en 1988) ha declarado al periódico Melilla Hoy que la puesta en marcha del nuevo centro es “incompleta” y ha pedido al Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (INGESA), que gestiona la sanidad en esta ciudad autónoma y en Ceuta, que “no mienta”. Perlado del Campo, que formó parte del equipo que realizó los trabajos iniciales para la creación del nuevo centro sanitario, ha manifestado que, más que un hospital, “es un centro de especialidades, limitado a la atención ambulatoria en cuatro consultas. No hay actividad quirúrgica, ni ingresos hospitalarios, tampoco hay Urgencias ni UCI”.

El Ilustre Colegio Oficial de Médicos de Melilla (ICOMME) ha recibido la noticia de la apertura “con expectación, cautela y esperanzado en que la situación sanitaria local mejore”. Su presidente, Justo Sancho-Miñano, ha manifestado que lo que desean “fervientemente es que se haga con escrupulosos criterios técnico-prácticos y no por otros criterios que buscan otros fines. Si se hace así, el éxito está asegurado, que es lo que deseamos”.  

Personal insuficiente y fallos en las infraestructuras

Mª Elisa Perlado del Campo y Elisabet García han lamentado la forma de proceder de INGESA para con los médicos. Así, la exgerente ha señalado que el HUME no cuenta con una plantilla suficiente de médicos, enfermeros, auxiliares o personal administrativo. En lo que respecta a la presidenta del sindicato, ha manifestado que la forma en que se ha llevado a cabo esta transición generará un “caos tremendo” por la escasa comunicación con los médicos. “Apenas se ha consultado con los facultativos. La información sobre las nuevas asignaciones se ha comunicado a veces con días de antelación, lo que dificulta la organización y la atención a los pacientes. Habrá muchos problemas también para avisar a los pacientes porque en las consultas no están abiertas las agendas en muchos casos”, ha subrayado.

García, además, ha alertado sobre lo que pasará con la llegada del verano y la necesidad de mantener operativos ambos hospitales. “Supondrá una carga extra al personal que trabajamos porque no se han ampliado plantillas para tener dos hospitales enteros abiertos funcionando. Muchos profesionales tendrán que estar yendo y viniendo o a pasar consultas o a ciertas actividades que tengamos que hacer allí y luego volver aquí a pasar plantas. Todo esto conlleva una carga extra, tanto psicológica como física, que al final es lo que nos va a pasar factura”, ha subrayado.

En lo que se refiere a las infraestructuras sanitarias del Hospital Universitario de Melilla, la delegada del Gobierno en la ciudad autónoma, Sabrina Moh, ha recalcado que es “ocho veces mayor que el Hospital Comarcal y con una aparatología pionera en el mercado”. Unas afirmaciones que ha matizado Perlado del Campo en Melilla Hoy. “¿Quién manejará el Da Vinci? ¿Ya puede colocar la máquina de dispensación de medicamentos que no podía instalarse por el peso? ¿Se han cerrado las ventanas del pasillo del quirófano para evitar contaminación exterior? ¿Están contratados los servicios de limpieza, comida y oxígeno?”, se pregunta haciendo referencia a los fallos y carencias que detectó en su momento. “Propusimos soluciones, pero no se hicieron”, ha añadido.

Elisabet García ha insistido a Medicina Responsable que tienen “ganas de estrenar el hospital de una forma ordenada y bien planificada, cuando el hospital esté perfectamente equipado y no como ahora, que no hay apenas papel en las impresoras. No queremos poner trabas a la apertura, pero queremos que se haga en condiciones y no de esta manera. Quizá, desde el punto de vista político, el interés es inaugurarlo ahora. A pesar de que hablan de sus grandes infraestructuras y de lo funcional que va a ser el hospital, en Melilla tenemos déficit de profesionales en algunas especialidades. En Endocrinología, sólo tenemos un compañero; en Dermatología, el especialista trabaja fuera y viene una semana al mes; los urólogos tienen casi todos la edad de jubilación... Esto no es el paraíso y nos quieren vender eso”, ha subrayado.

Un traslado “progresivo” desde el Hospital Comarcal

Desde INGESA, se ha anunciado que se hará el traslado de los primeros servicios desde el Hospital Comarcal al HUME “conforme a un sistema por fases sucesivas que garantizará el mantenimiento de la actividad asistencial, de forma que los pacientes no verán afectada su atención”. “La nueva infraestructura sanitaria convivirá con el Hospital Comarcal funcionando de manera simultánea. En un futuro ya se decidirá el uso que se le dará a este. El objetivo claro es centrarnos en el funcionamiento del nuevo centro”, ha declarado la delegada del Gobierno.

Una afirmación de la que duda Perlado del Campo. “No puede hacerse el cambio ‘gota a gota’. No hay personal suficiente para mantener dos edificios operativos, y los pacientes necesitan un entorno estable con sus equipos médicos y servicios diagnósticos completos”, ha declarado.

Desde el ICOMME, su presidente espera que el tener abiertos dos hospitales a la vez, realizando traslados de servicios en activo de uno a otro, no acabe perjudicando a los pacientes.  “También esperamos que, en este tiempo, en el que se va abriendo de forma gradual, las duplicidades de servicio estén bien previstas y bien armadas para que ningún paciente salga perjudicado”, ha dicho.

 

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