Por Virginia Delgado
19 de marzo de 2025El presidente de Melilla, Juan José Imbroda, ha pedido públicamente que la Sanidad de la ciudad autónoma sea gestionada por el gobierno de la ciudad y no por el Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (INGESA), dependiente del Ministerio de Sanidad.
Esta petición la ha hecho a raíz de que el único hospital melillense se quedara con un solo oncólogo y un otorrino, para 85.000 habitantes. “Si el Gobierno de la Nación hubiera otorgado la encomienda de gestión de INGESA a Melilla, la situación podría haber sido diferente. Si no hay especialistas, todos miran a la Delegación; la Delegación da dos capotazos y mira para Madrid. Y Madrid e INGESA están muy lejos, a 700 kilómetros”, ha manifestado Imbroda.
Hace unos días, la delegada del Gobierno en Melilla, Sabrina Moh, declaró que se iban a incorporar 16 médicos al sistema sanitario de la ciudad. Un anuncio que Imbroda ha puesto en duda. “Eso ha dicho, ¿dónde están?”, ha preguntado.
No es la primera vez que el presidente de Melilla solicita la encomienda de gestión sanitaria. Ya lo hizo el pasado mes de enero cuando la ciudad autónoma sufrió un aumento muy notable de casos de gripe, que llevó al Hospital Comarcal a vivir una situación crítica debido al incremento en la demanda asistencial.
Por otra parte, esta semana, la senadora del Partido Popular por Melilla, Isabel Moreno, ha llevado al Pleno del Senado una dura crítica contra el Gobierno. “La ministra de Sanidad no está a la altura del cargo que ocupa. Su gestión es negligente y estéril. Los ciudadanos de Ceuta y Melilla tienen menos posibilidades de supervivencia que el resto de los españoles. Esto no es sanidad pública de calidad, sino precariedad”, ha dicho en la Cámara Alta.
La situación por la que pasa Melilla también la vive Ceuta, cuya sanidad igualmente está gestionada por INGESA. Ambas ciudades tienen la peor ratio de España en médicos por habitante. Según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), la primera tiene 440 por cada 100.000 y la segunda, 385.
Como ocurre ahora en la ciudad melillense, la ceutí estuvo durante muchos meses con un solo oncólogo, tiene una neuróloga y sufre la ausencia de un médico digestivo y de especialistas en cirugía vascular. Además, su hospital no cuenta con servicios básicos, como una UCI pediátrica, una hemodiálisis hospitalaria o una unidad de quemados.
Según declaraciones a Medicina Responsable de los médicos que trabajan en las ciudades autónomas, sufren “el abandono y el olvido del Ministerio de Sanidad”. En febrero de 2023, en el Boletín Oficial del Estado, se anunciaron medidas incentivadoras para captar y fidelizar facultativos. “Han pasado dos años y no se ha hecho nada. Por otro lado, en el Plan de Desarrollo Estratégico, que aprobó el Ministerio de Política Territorial, uno de los ejes era la dotación suficiente de personal médico para ambas ciudades autónomas con fondo europeo. Tampoco se ha avanzado en ello”, ha lamentado el doctor Enrique Roviralta, presidente del Colegio de Médicos de Ceuta (COMCE).