Por Virginia Delgado
13 de diciembre de 2024Médicos en huelga durante 10 meses, un hospital que lleva en construcción 15 años, doctores trabajando en edad de jubilación, guardias que duran un mes, cruzar el mar para operarse una rodilla, robots quirúrgicos de última generación cogiendo polvo…. Estas situaciones que podrían estar en un guion de una película cómica (o de miedo) son verídicas y las tenemos más cerca de lo que creemos. Esto sucede en España.
Desde hace años, la sanidad de Ceuta y Melilla está sufriendo, según declaraciones de los médicos que allí trabajan a Medicina Responsable, “el abandono y el olvido del Ministerio de Sanidad”. Son los dos únicos sistemas de salud del territorio que dependen de él, a través del Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (INGESA), el resto de las comunidades autónomas tienen la competencia sanitaria transferida.
“Nunca se nos ha escuchado. El ministerio, al final, está en otras cosas. Nos hemos sentido abandonados por todos los ministros, ninguno ha hecho intervención alguna. La actual, Mónica García, lleva un año en el cargo y no ha venido ni a Melilla ni a Ceuta, y estamos a una hora de avión. Eso lo dice todo”, explican a Medicina Responsable fuentes del Colegio de Médicos de Melilla. De acuerdo con las mismas fuentes, la directora de INGESA ha estado allí solo una vez y la delegada del Gobierno melillense “vino a hacerse un lavado de cara cuando estábamos en huelga y dijo que iba a mediar en el conflicto, pero no hizo nada. Ceuta y Melilla no importan al Ministerio de Sanidad”.
La huelga a la que hacen referencia desde el Colegio de Médicos tuvo lugar en 2023 y duró unos 10 meses y, hasta ahora, ha sido la de mayor duración en la historia de España. Los médicos la convocaron, entre otras razones, para reclamar las medidas incentivadoras para captar y fidelizar facultativos que se anunciaron en el Boletín Oficial del Estado en febrero de 2023. “Han pasado casi dos años y no se ha hecho nada. Por otro lado, en el Plan de Desarrollo Estratégico, que aprobó el Ministerio de Política Territorial, uno de los ejes era la dotación suficiente de personal médico para ambas ciudades autónomas con fondo europeo. Tampoco se ha avanzado en ello”, lamenta el doctor Enrique Roviralta, presidente del Colegio de Médicos de Ceuta (COMCE).
Ceuta y Melilla tienen la peor ratio de España en médicos por habitante. Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), en 2022, la primera tenía 440 por cada 100.000 y la segunda, 385. “Estas cifras han bajado. En julio de 2023, contábamos con 273 facultativos colegiados”, ha señalado el colegio melillense. “A estos números hay que añadir que la plantilla está envejecida”, han añadido desde su homólogo ceutí.
Ninguna de las dos regiones cuenta con facultad de Medicina y la formación de especialistas es, como explica el doctor Roviralta, “prácticamente nula”. “Solamente formamos cuatro especialistas médicos al año: Familia, Medicina Interna, Trabajo y Preventiva. Con lo cual, tenemos que nutrirnos de profesionales formados fundamentalmente en la Península”. Un número que, como explican en el Colegio de Médicos de Melilla, “es muy bajo porque estos destinos no son atractivos y muchos de los que están aquí acaban yéndose. Esto es un goteo”.
A pesar de ello, lejos de incentivar económicamente a los médicos para hacerles más atractivo estos destinos, las mismas fuentes apuntan que el Ministerio de Sanidad está haciendo inversiones millonarias en nuevas tecnologías que no se utilizan. “Hay un robot quirúrgico Da Vinci en Ceuta y otro en Melilla que no se usan porque no hay especialistas formados, no contamos con personal capacitado adecuadamente para este tipo de tecnología. En el Hospital Universitario de Melilla hay una resonancia de última generación instalada desde hace más de un año, sin uso, conectada y consumiendo garantía. En el de Ceuta, una unidad de hemodinámica cerrada en la que se han gastado 600.000 euros. Y quieren hacer un helipuerto en el techo del hospital melillense, cuando hay uno a un kilómetro y medio”, lamentan desde los colegios de médicos.
Otra de las denuncias que están haciendo algunos profesionales es la externalización de servicios. Así, desde Ceuta, se están produciendo muchos traslados a Cádiz por carecer de UCI pediátrica o de una hemodiálisis hospitalaria. “Estos servicios son básicos. No tenerlos en un hospital es impensable. Tampoco tenemos unidad de quemados y nos faltan especialidades como cirugía vascular. Durante mucho tiempo hemos estado sin digestivo y con un solo oncólogo”, ha denunciado el doctor Roviralta.
En el centro hospitalario ceutí también tienen que externalizar la logopedia, la neurofisiología, gran parte del radiodiagnóstico y la radioterapia. “A los pacientes se les manda a clínicas privadas de la Península”, ha añadido. En lo que respecta al hospital melillense, los médicos han denunciado que desde el verano pasado se están haciendo privatizaciones puntuales de los servicios más afectados por la lista de espera, entre ellos el de digestivo y dermatología.
En la ciudad autónoma de Melilla llevan 15 años esperando a que el nuevo hospital abra sus puertas. Hace unos meses, se comunicó a los profesionales sanitarios que estaría operativo en el último trimestre del año. Otro compromiso que, según los colegios de médicos, no se ha cumplido. “Los retrasos han sido múltiples en su puesta en marcha, pero más grave es la ausencia total de transparencia al respecto de la plantilla médica y cartera de servicios que aún no conocemos. ¿Cómo nos pueden decir que se abre ya cuando aún no tiene licencia de apertura? No sabemos nada”, han manifestado desde el Colegio de Médicos de Melilla.