Por Juan García
14 de marzo de 2025En el quinto aniversario del confinamiento provocado por la pandemia de la Covid-19, la ministra de Sanidad, Mónica García, junto con el director del Centro de Coordinación de Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, han hecho balance sobre la gestión, las consecuencias y los aprendizajes de esta emergencia sanitaria.
Ambos han puesto en valor el aprendizaje sacado de esta experiencia y han defendido la conveniencia de las medidas de restricción adoptadas, aunque reconocen que el análisis a posteriori deja margen de mejora y camino por recorrer para mejorar en prevención de futuras emergencias sanitarias.
Desde que comenzara el confinamiento para toda la población tal día como hoy en 2020 y evolucionara con la posterior desescalada, la gestión de las restricciones adoptadas por el Gobierno central y las autonomías no estuvo exenta de polémicas, con sonadas trifulcas políticas durante los meses siguientes. A este respecto, Simón ha defendido que se tomaron las “decisiones correctas” y siempre con el aval de los criterios científico-técnicos, pero admite que el confinamiento podría abordarse de otra forma ahora. “Un confinamiento quizás se podría hacer más suave en algunas circunstancias, pero en aquel momento era muy difícil plantear acciones diferentes”, ha afirmado.
Simón ha reconocido que en aquel momento era "muy difícil" plantear acciones diferentes a las que se hicieron con la información de la que disponía. "Se hizo lo mejor que se pudo en aquel momento". Aun así, ha compartido con los medios que, le hubiera gustado haber hecho cosas no durante la pandemia, sino antes de la pandemia, “y son las que ahora mismo estamos haciendo". "Para responder bien a una pandemia el trabajo no se hace durante la pandemia, también, obviamente, pero se hace sobre todo en el periodo interpandémico", ha agregado
Por su parte, García ha señalado que “mirando atrás se puede hacer un análisis de las cosas que se podían haber hecho mejor”, aunque considera que “hemos aprendido mucho y estamos muchísimo mejor preparados que en ese momento que teníamos los radares apagados”.
García ha invitado a no hacer lecturas “ni triunfalistas ni catastrofistas” de lo sucedido en aquellos meses de 2020 y cómo ha impactado en la sociedad y el sistema sanitario. Entre ambos han puesto en valor la necesidad de adoptar visiones más globales de salud pública y la importancia de la cooperación entre instituciones, estados y el conjunto de la sociedad, invitando a abordar estas crisis sanitarias de forma “multisectorial”.
También han tenido un recuerdo para las víctimas, familiares y profesionales que estuvieron trabajando en primera línea, desde sanitarios a fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, haciendo hincapié en la importancia del factor humano en esos momentos de crisis y la capacidad de “empatizar” e ir “todos a una” en esos momentos.
García ha defendido el papel de la ciencia para salvar vidas, afirmando que “cuando mejor actuó la política fue cuando se puso detrás de la ciencia”. Junto con Simón, han puesto en valor el papel de los investigadores que continuaron su labor a pesar “de los discursos del odio y el negacionismo”. “No podemos dejar que la sociedad esté manipulada por la información de las personas que odian”, ha concluido Simón a este respecto.
La ministra también ha cargado contra la gestión sanitaria de la pandemia realizada por el gobierno de la Comunidad de Madrid. García reconoce que parte del “sesgo” de haber estado en la oposición en ese momento y ha calificado como “nefastas” algunas de las decisiones tomadas por el ejecutivo autonómico.La ministra ha contrapuesto la actuación del Gobierno de la comunidad a las “administraciones que pusieron por delante la salud de la población a la propaganda”.
García y Simón han coincidido en destacar el valor de la futura Agencia Estatal de Salud Pública y que, de haber existido durante la pandemia, habría mejorado la gestión de la información de la que se disponía en ese momento. Sobre quién podría encabezarla, Simón ha señalado que valorará presentarse para dirigirla, aunque ha incidido en que “tiene que hacerse a través de un concurso de méritos” y no “a dedo”. “Si fuera nombrado a dedo nunca sería director de la Agencia”, ha afirmado Simón.