Por Juan García
23 de julio de 2025Han pasado 14 años desde que la Ley General de Salud Pública contemplara la creación de la Agencia Estatal de Salud Pública (Aesap) hasta que finalmente ha sido aprobada por el Congreso de los Diputados. El pasado martes la Cámara Baja dio luz verde a esta iniciativa que busca reforzar las capacidades de preparación y respuesta frente a riesgos y amenazas graves para la salud pública, incorporando tres de las enmiendas introducidas por el Partido Popular (PP) en el Senado y manteniendo la disposición sobre medicamentos veterinarios.
La tramitación de esta norma ha superado así una dura negociación entre las formaciones políticas, tras decaer en el Congreso el pasado mes de marzo con los votos en contra de PP, Vox y Junts. La ministra de Sanidad, Mónica García, ha celebrado el visto bueno para crear la agencia como “agua de mayo” tras años de espera y la experiencia de la pandemia. Con ella, destaca que “vamos a tener una mayor vigilancia y vamos a tener una mejor respuesta ante las emergencias sanitarias”.
La ley ha salido adelante en esta nueva votación con la negativa de Vox, una actitud que la ministra ha criticado por “no ser capaz de ponerse del lado de la ciencia” y calificando como “bebelejías” a quienes se han opuesto.
El texto incluye finalmente la disposición para flexibilizar la dispensación de antibióticos por parte de los veterinarios, fruto de un acuerdo entre ERC y el PSOE, que el PP había tratado de eliminar en el Senado. La norma, además, incorpora tres de las seis enmiendas que el PP había introducido en base a su mayoría absoluta. Así, se incorporan las enmiendas para garantizar la independencia en la elección de la dirección de la Aesap, otra sobre la colaboración del sector farmacéutico y una última relativa a la modificación de la ley que regula los medicamentos de innovación incremental.
Los populares buscaban con la primera de ellas evitar el “enchufismo” a la hora de elegir al responsable de este organismo, tras los rumores de la candidatura de Fernando Simón, a la que él mismo había expresado que no concurriría si no era a través de un concurso de méritos. En un tenso debate parlamentario, la portavoz de Sanidad del PP en el Congreso, Elvira Velasco, reprochó la ausencia de una memoria económica para la creación de la Agencia.
Por su parte, la diputada socialista Carmen Martínez, ha defendido que la incorporación de estas enmiendas ha permitido resolver algunas de las inquietudes planteadas por las autonomías y la oposición, criticando también que algunas de las enmiendas propuestas por el PP ya estaban incluidas en el texto. Velasco ha defendido la conveniencia de poner en marcha la Aesap como una herramienta necesaria para fortalecer la promoción y prevención de la salud. "Si no se cumple con este objetivo, se convertirá en un chiringuito más del Gobierno, otro sitio para colocar a sus amigos, y que desde luego van a estar muy alejados del aval científico”, ha reprochado.
Desde que se propusiera su creación en 2011, la Aesap quedó guardada en un cajón para retomar su tramitación con renovado interés tras la pandemia, aunque los cambios de Gobierno han dilatado aún más su tramitación. Con este organismo se pretende modernizar y cohesionar los sistemas de vigilancia del estado de salud de la población y aquellos que comprenden los problemas y los riesgos a los que se enfrenta. A través de ella, se establecen los fundamentos para adaptar el sistema de salud a amenazas sanitarias, como la pandemia de Covid-19, y anticiparlas.
Además, la Aesap pretende servir para mejorar la coordinación y la colaboración con la comunidad científica, la industria, las administraciones y las instituciones para monitorizar y acompañar a las diferentes estrategias de respuesta.
La Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria (SESPAS) ha valorado muy positivamente esta noticia como un “hito histórico” al que han aportado sus contribuciones a través de enmiendas. A pesar de este éxito, inciden en que aún quedan retos pendientes, como la elaboración del reglamento que la rija y la adecuada dotación económica y de recursos para su correcto funcionamiento. Desde SESPAS muestran su disposición para colaborar en el desarrollo de la Agencia y recalcan la necesidad de “atraer y retener a profesionales con altas capacidades científico-técnicas”.
Para Farmaindustria también es una buena noticia la aprobación de la Aesap, resaltando el reconocimiento de la innovación incremental de los medicamentos como una reclamación “histórica” del sector. Por innovación incremental se entiende aquella que incluye desarrollos adicionales sobre fármacos ya existentes, como son nuevas formas de administración o formulaciones, combinación de medicamentos, modificaciones en la posología o en la cantidad de principio activo y nuevos usos de la medicación. Desde esta entidad aplauden de esta forma la iniciativa y señalan que “permitirá a España prepararse mejor para afrontar futuras crisis sanitarias”.