
Por Medicina Responsable
24 de octubre de 2025El plantón de los consejeros de Sanidad del Partido Popular (PP) al Ministerio de Sanidad ha dejado prácticamente vacía la reunión del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS). La reunión, centrada en abordar el reparto de fondos para el cáncer, se ha saldado con la marcha de los dirigentes populares de la reunión en protesta por la actitud del Ministerio de Sanidad, que califican de “sectaria y partidista”.
Se trata de una situación inédita que escenifica la última y más grave escalada del conflicto político entre las comunidades y el Ministerio, y que se suma a los anteriores desencuentros entre ambos actores por la forma de proceder de Sanidad que critican las autonomías del PP. Este encuentro ha venido precedido por la polémica a raíz de la petición del Ministerio para que las comunidades aportaran datos sobre cribados oncológicos. Unos datos cuyos indicadores, tal como los pide sanidad, no están acordados en la ponencia de cribados a nivel estatal.
Las fuentes consultadas por este medio describen el ambiente “bronco” y de tensión de este encuentro, criticando el tono de agresividad de la ministra, Mónica García, quien les habría acusado de “estar sacrificando a las mujeres”, a raíz de la polémica surgida por la petición de datos sobre los cribados oncológicos. García ha llamado “cafres” a los dirigentes populares, mientras que estos la han acusado de estar haciéndoles oposición “desde su sectarismo”.
El conflicto se ha recrudecido en esta ocasión y, según apuntan las citadas fuentes, podría marcar un antes y un después en el Consejo Interterritorial. Desde las consejerías advierten que no volverán a sentarse a la mesa con el Ministerio si estos foros no sirven para tratar los problemas de fondo y dar respuesta a las necesidades del sistema sanitario, como la falta de profesionales.
Con el Ministerio y las consejerías acusándose mutuamente de “deslealtad institucional”, sobre la mesa de este Consejo han quedado sin aprobar el reparto de dos millones de euros para centros de investigación del cáncer.
La reunión ha comenzado pasadas las 10 de la mañana, con el tradicional posado para la foto de familia. La ausencia del consejero de Salud vasco en este momento, Alberto Martínez, sumada a su anuncio del pasado mes de septiembre de no acudir a esta cita, hizo pensar en un primer momento que iba a acudir a la reunión. En realidad, el consejero vasco retrasó su llegada al pleno debido a una “muy dura y tensa” reunión que estaba manteniendo con el secretario de Estado de Sanidad, Javier Padilla.
La llegada de Martínez a la reunión se produjo instantes después de la marcha de los populares, por lo que algunos de ellos pensaron que no había acudido. Los políticos del PP se levantaron de la mesa tras leer un comunicado en el que han denunciado “la utilización partidista y sectaria” de este órgano y acusando al Ministerio de “imponer sus decisiones de manera autoritaria”. Los cambios en los órdenes del día sin previo aviso, la falta de recursos financieros para dotar las normas o la exclusión de criterios técnicos de los profesionales de las consejerías son los aspectos que han venido criticando repetidamente los consejeros de reuniones anteriores y que han hecho saltar por los aires este último encuentro.
A raíz de la crisis de los cribados por los fallos detectados en Andalucía, el Ministerio había solicitado a las comunidades autónomas que proporcionaran sus datos sobre el cribado de cáncer de mama, algo que las comunidades del PP han rechazado. Desde estos departamentos sostienen que los datos sobre cribado autonómicos ya son accesibles, pero que la forma en la que los ha solicitado el Ministerio, con 22 nuevos indicadores, no cuenta con el consenso de la ponencia de cribados a nivel estatal. En esta línea, denuncian la “manipulación unilateral” de los acuerdos adoptados en la Ponencia de Cribados del mes de abril, pues el Ministerio de Sanidad todavía no ha puesto en marcha la herramienta necesaria para gestionar los datos sobre los cribados que exige a las comunidades.
Por su parte, la ministra ha anunciado que su departamento va a estudiar las vías legales para reclamar esta información: “Tendrán noticias de nuestros servicios jurídicos”. En esta línea, ha indicado que esta crisis de los cribados se ha traducido en “una crisis de confianza que hay ahora mismo en la sanidad, que antes estaba circunscrita en Andalucía y que se ha extendido a todas las comunidades autónomas del PP”.
La consejera madrileña, Fátima Matute ha respondido a este respecto, calificando de “cortina de humo” la caída de los acuerdos que se preveían aprobar en la reunión. Matute ha lanzado también un mensaje de tranquilidad hacia la población, instándoles a mantener la confianza en los planes de cribado: “Son sólidos y llevan tiempo funcionando”. “Desde su sectarismo y oposición está creando una incertidumbre que no podemos tolerar”, ha zanjado la consejera.
García, por su parte, ha deslizado la injerencia de la presidenta de la Comunidad de Madrid en la decisión adoptada por el PP: “No sé si han dado la orden desde Génova 13 o Ayuso desde la Puerta del Sol”.