
Por Medicina Responsable
24 de octubre de 2025Los consejeros de Sanidad del Partido Popular se han levantado de la mesa del Pleno del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS), que se celebra este viernes en Zaragoza, después de leer un comunicado en el que denuncian "la utilización partidista y sectaria" de este órgano por parte del Gobierno. Este abandono ha escenificando así un desencuentro sin precedentes entre el Ministerio de Sanidad y las consejerías que ha impedido la votación para aprobar el reparto de dos millones de euros destinados al cáncer.
Los responsables de las Consejerías han puesto así fin abruptamente a su participación en la reunión, que estaba programada para abordar la financiación y distribución de fondos para la consolidación de la red europea de centros integrales de cáncer y un acuerdo para la distribución territorial de fondos para el desarrollo del sistema de vigilancia de cáncer. La reunión ha venido precedida por la polémica de la negativa de los gobiernos autonómicos del PP a enviar datos sobre sus programas de cribado de cáncer, tras los fallos detectados en Andalucía.
Esta ausencia de los consejeros en el CISNS ha imposibilitado que se vote la financiación y distribución de fondos para la consolidación de la red europea de centros integrales de cáncer, así como el acuerdo para la distribución territorial de fondos para el desarrollo del sistema de vigilancia de cáncer. Cada acuerdo tenía un presupuesto de un millón de euros. "Los consejeros del PP dan plantón al Consejo Interterritorial para seguir ocultando los datos de los cribados del cáncer. Una muestra más de irresponsabilidad y deslealtad con la ciudadanía y con la sanidad pública", ha señalado la ministra de Sanidad, Mónica García, en la red X. "Diremos a las comunidades del PP que tienen una oportunidad para rectificar porque la transparencia no es una opción", ha señalado la ministra, alertando de que en la actualidad hay "una crisis de confianza en los sistemas de cribado", por lo que "el PP no puede ocultar los datos, no puede escudarse detrás de si falta o no un sistema informático".
Antes de marcharse, los consejeros populares han leído el siguiente comunicado, en el que vierten contudentes acusaciones de "deslealtad institucional y sectarismo":
“Los consejeros de Sanidad de las comunidades autónomas gobernadas por el Partido Popular denunciamos la utilización partidista y sectaria del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS) por parte del Gobierno. Nunca, a lo largo de la historia de este órgano de coordinación, se había utilizado de manera tan ideológica y al servicio de los intereses del partido en el poder, situando las prioridades políticas por encima del buen funcionamiento del Sistema Nacional de Salud.
El CISNS, que nació con un espíritu de consenso, lealtad institucional y cooperación entre el Ministerio y las comunidades autónomas, se ha transformado en un instrumento de imposición y confrontación, donde el Ministerio actúa de forma unilateral, ignorando las aportaciones de las comunidades y vulnerando el reglamento que regula su funcionamiento.
La ministra de Sanidad está rompiendo la esencia del Consejo Interterritorial, que se basa en el diálogo y la búsqueda de acuerdos compartidos. En lugar de convocar reuniones extraordinarias cuando surgen discrepancias técnicas, el Ministerio impone sus decisiones de manera autoritaria, desvirtuando los acuerdos alcanzados en las ponencias y comisiones técnicas.
El último ejemplo de esta deriva ha sido la manipulación unilateral de los acuerdos adoptados por la Ponencia de Cribados en el mes de abril. Pese a lo acordado en dicho foro técnico, el Ministerio aun no ha puesto a disposición de la Comunidades Autónomas la herramienta imprescindible para la gestión de los datos, estando los indicadores en fase de revisión actuando de forma interesada, partidista y en contra del propio Sistema Nacional de Salud. En lugar de buscar una solución consensuada, la ministra ha optado por imponer su criterio, vulnerando los principios de respeto y colaboración que deben regir este órgano.
Asimismo, llama la atención la actitud del Ministerio en relación con los programas de cribado de cáncer de mama, un ejemplo de éxito del sistema sanitario y una herramienta fundamental en la prevención y detección precoz. En lugar de apoyar, reconocer y promover su desarrollo, el Ministerio se ha situado frente a las comunidades autónomas y frente a las mujeres, intentando sacar rédito político de un asunto que debería ser un punto de unión y orgullo compartido. Mención especial merece la situación en las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla donde el ministerio no asume su responsabilidad. Este comportamiento demuestra una vez más el uso partidista que el Gobierno está haciendo de la salud pública.
Los consejeros denunciamos también la utilización de la presidencia del Consejo en beneficio propio y en contra del conjunto del sistema, con filtraciones constantes a los medios de comunicación, anuncios de acuerdos antes de ser debatidos y un desprecio absoluto a los procedimientos internos. Es inaceptable que las comunidades autónomas se enteren de las decisiones del Consejo por los teletipos de prensa antes incluso de finalizar las reuniones.
El menoscabo reiterado a los miembros del Consejo resulta intolerable. Los representantes de las comunidades autónomas merecen el respeto institucional que reconoce la Ley de Cohesión y Calidad del Sistema Nacional de Salud, respeto que el actual Ministerio de Sanidad ha vulnerado de forma continua.
Tampoco puede ocultarse la falta de asunción de responsabilidades del Ministerio, que en dos años no ha dado respuesta al principal problema de la sanidad española: la falta de profesionales sanitarios. Mientras tanto, demuestra una incapacidad total para gestionar los servicios de las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla y pretende imponer un nuevo Estatuto Marco sin el consenso de los profesionales ni de las comunidades autónomas.
A todo ello se suma la deslealtad institucional y la intromisión constante en las competencias autonómicas, actuando al margen del marco de cooperación que establece la Ley.
La situación ha alcanzado un nuevo nivel de gravedad con la denegación por parte del Gobierno de España de las modificaciones presupuestarias necesarias para las transferencias de programas de Salud Pública, entre ellas las destinadas a los sistemas de vigilancia del cáncer.
Las comunidades autónomas han tenido conocimiento de esta decisión a través de un mensaje de WhatsApp del propio director general de Salud Pública, lo que evidencia el desdén y el desprecio con que el Gobierno trata asuntos de enorme trascendencia para la salud de los ciudadanos.
Por todo lo anterior, y en defensa de la salud de los españoles, del respeto institucional y del correcto funcionamiento del Consejo
Interterritorial, los consejeros de Sanidad de las comunidades autónomas gobernadas por el Partido Popular anunciamos nuestra retirada de la sesión, hasta que el Ministerio de Sanidad restaure los cauces reglamentarios y devuelva al Consejo el valor, el fondo y el contenido que merece como órgano fundamental de coordinación de la política sanitaria en España”.