¿Deseas vivir 100 años? Esto es lo que tienes que comer

Es cierto que para llegar a ser centenarios debemos tener una cierta predisposición genética. Nadie pone en duda de que el factor hereditario sea clave, pero quizás no sea tan conocido que tan solo determina el 30% de la duración de nuestra vida. El resto depende de nosotros.

Los científicos y los demógrafos han identificado la existencia de una serie de regiones, alejadas geográficamente entre sí, y en las que hay una mayor concentración de personas longevas. Hasta la fecha se han registrado cinco: Okinawa (Japón), Cerdeña (Italia), Nicoya (Costa Rica), Ikaria (Grecia) y Loma Linda (California). Se trata de las zonas del mundo en las que existe una mayor concentración de personas centenarias, lúcidas y activas, y a las que se ha denominado como “zonas azules”. El término fue popularizado hace algún tiempo por Dan Buettner, periodista del National Geographic.

Se ha observado que todas estas zonas tienen unas características comunes: en ellas los habitantes practican una actividad física moderada de forma regular, tienen una vida social intensa, una motivación especial, no fuman y siguen una alimentación sana. 

Los habitantes de Okinawa, por ejemplo, han desarrollado una motivación conocida como “ikigai”, que puede ser traducida por “plan de vida” y que se podría traducir por “¿para qué me despierto cada mañana?”.

Otro aspecto importante que se ha observado es que las personas con mayor longevidad se rodean de personas que apoyan o que siguen un comportamiento saludable, y es que está demostrado que el tabaquismo y los malos hábitos son contagiosos, al igual que también lo son la felicidad o la soledad.

Evitar saciarse en las comidas

Más allá de los propósitos de realizar una actividad física diaria, la dieta juega un papel destacado, y es que los habitantes de las zonas azules consumen dietas con alto contenido en hidratos de carbono y bajo en proteínas.

Su alimentación se basa en una dieta variada y rica en frutas, verduras, cereales y legumbres, en las que el pescado y la carne apenas representa el 10-20% de las calorías, quedando reservados estos alimentos para celebraciones o eventos especiales.

Aunque estas personas consumen poca carne, cuando la incluyen en su dieta siempre se trata de carne de buena calidad, en la que no hay cabida para las salchichas, los embutidos o la carne ultraprocesada. El pescado, por su parte, procede de la pesca local, y suelen ser variedades de pequeño tamaño, en las que el depósito de agentes químicos o de mercurio es todavía mínimo o inexistente.

Los japoneses de Okinawa defienden un mantra confunciano conocido como “hara hachi bu” y que podría ser traducido como comer hasta que el estómago esté lleno al 80%, en román paladino, si queremos ser centenarios tenemos que quedarnos con un poco de hambre y evitar llegar a la sensación de saciedad.

Poca sal y poca azúcar

También su consumo de azúcar y de sal es muy bajo, en contraposición con los frutos secos, que ocupa un lugar preponderante, especialmente nueces, almendras o pistachos.

En cuanto a la bebida, la principal es el agua, si bien es cierto que en determinadas ocasiones consumen vino, café o té. Eso sí, el consumo de refrescos y de bebidas alcohólicas de alta graduación es prácticamente anecdótico.

Una última curiosidad, en las zonas azules sus habitantes acostumbran a preparar su propia comida, evitando el consumo de alimentos precocinados o procesados. Con esto ya tenemos todos los ingredientes, ahora solo falta ponerlos en práctica.

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