Por Andrea Rivero
22 de abril de 2022Parece que la mascarilla ha llegado a su fin o, al menos, ya no son obligatorias. Esto se traduce en muchas cosas: el síndrome de la cara vacía, la sorpresa al vernos los rostros al completo, pero, también, la preocupación por la boca y los dientes.
Dos años con mascarilla han provocado que muchas personas olvidaran algunos aspectos y cuidados básicos de la boca. Aunque muchas otras han aprovechado para hacerse algunos tratamientos sin que se noten, como la colocación de una ortodoncia. La cuestión es que, ahora sin mascarillas, la preocupación por el aspecto de la boca ha aumentado. Debido a esto los dentistas advierten de un aumento en las listas de espera para realizar blanqueamientos.
El Consejo General de Dentistas ya alertó de la problemática que podía generar la retirada de los cubrebocas. El significativo aumento de las peticiones para realizarse blanqueamientos ha conllevado que las listas de espera aumenten y, también, que algunas personas los realicen sin control facultativo.
A la hora de cambiar el tono del esmalte las personas priman la estética a la salud bucodental. Actualmente existen muchos productos a la venta para realizar este tratamiento en casa, pero, de acuerdo con la organización colegial, “según la normativa solo pueden venderse al público general aquellos que tengan una concentración ≤0,1% de peróxido de hidrógeno, cuyos efectos son mínimos, en ocasiones, ni siquiera apreciables”. Los productos que contengan una mayor concentración de esta sustancia deben quedar restringidos a los dentistas.
Un uso incorrecto de estos blanqueadores provocar inflamación de encías, sensibilidad dental, deterioro del esmalte y, en el peor de los casos, pérdida de dientes.
Blanqueamiento dental profesional
Los dientes pueden oscurecerse o tener manchas por varios motivos, aunque generalmente es debido a una incorrecta higiene bucal y a consumir ciertos productos como el café o el tabaco. El tipo de blanqueamiento dental dependerá del diente al que se le aplique. En el caso de los dientes vitales:
- Blanqueamiento dental en una consulta odontológica. Se aplica un agente blanqueador a base de peróxido de hidrógeno al 35%. Primero se realiza una limpieza y se revisa la cavidad oral, se aísla adecuadamente y se añade el agente blanqueador en los dientes.
- Blanqueamiento ambulatorio con supervisión de un dentista. La concentración de peróxido de carbamina es del 10%. Se realiza en el domicilio del paciente bajo las indicaciones de un dentista.
En el caso de los dientes no vitales, por ejemplo, los que han pasado por un tratamiento endodóntico:
- Técnica inmediata. Se activa una mezcla de perborato de sodio con peróxido de hidrógeno al 35% a través de un instrumento caliente. Los resultados se ven inmediatamente.
- Técnica ambulatoria. Se aplica la misma mezcla en la cavidad de la cámara pulpar (canal que se extiende hacia el tejido que soporta el diente) y se coloca una obturación temporal. Este proceso dura más tiempo.