Por Lucía de Mingo
24 de noviembre de 2022La Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN) ha presentado el documento "La equidad en la Atención Primaria" y los resultados de las más de 500 encuestas llevadas a cabo entre médicos de familia sobre su percepción. El presidente de SEMERGEN, José Polo, ha destacado que todos los profesionales que llevaron a cabo este documento estaban de acuerdo en que “las diferencias organizativas entre las comunidades autónomas son las que causan desigualdades que pueden llegar a generar inequidades que no merecen ni los profesionales ni los pacientes”.
Además, ha resaltado que en su práctica diaria los profesionales se encuentran con pacientes que se sorprenden de que en unos centros puedan acceder a unas pruebas, a unas prescripciones o a unos servicios asistenciales que, en otros centros de características similares, ubicados en la misma comunidad, no se encuentran disponibles. “Estas desigualdades limitan la capacidad de actuación y la resolución del médico de familia, generando diferencias en la prestación sanitaria que generan ineficiencias y demoras que el sistema no debe asumir como normales”.
El documento presentado incluye 10 recomendaciones para salvaguardar la equidad en la AP, que pueden clasificarse en tres bloques: la necesidad de coordinar los diferentes sistemas y modelos organizativos; las grandes diferencias en el acceso de los médicos a pruebas diagnósticas, sistemas de información (que permiten compartir la historia clínica o farmacoterapéutica del paciente) y el grave problema que genera la falta de facultativos especialistas en medicina de familia.
Con respecto a la encuesta, los resultados desprenden que, a pesar de que en las prestaciones asistenciales incluidas en la cartera básica del Sistema Nacional de Salud existe una equidad muy significativa entre territorios, no sucede lo mismo en el acceso a pruebas diagnósticas, prescripción de algunos fármacos o acceso a determinadas prestaciones.
Los profesionales encuestados consideran que el acceso a prestaciones como la cirugía menor ambulatoria, los cuidados paliativos en Atención Primaria o la atención domiciliaria son diferentes o muy diferentes entre comunidades y áreas de salud.
Lo mismo sucede con el acceso a pruebas concretas; el 35,9% afirma que no puede acceder desde su consulta a solicitar una densitometría; el 55,8% no puede acceder a la electromiografía, un 19,7% no puede pedir una endoscopia o colonoscopia para sus pacientes; ni el 79,9% una ecocardio. Además, más de la mitad de los médicos de familia afirma que tiene dificultades para prescribir algún fármaco.
Con respecto a la coordinación entre los médicos de familia y otros especialistas y con otros escalones asistenciales, en torno al 60% manifiesta tener bastantes o muchas dificultades para visualizar pruebas y diagnósticos de los pacientes de su cupo que lleva a cabo otro especialista. Este dato aumenta hasta el 82% cuando son pacientes de otras provincias los que acuden a su centro. “Desde SEMERGEN queremos hacer una llamada a la coordinación y al consenso. Porque la AP necesita medidas urgentes que mejoren nuestras capacidades como facultativos y para que podamos poner a disposición de los pacientes todo nuestro conocimiento”, ha concluido el doctor Polo. Está seguro de que, si el Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas se coordinan, la medicina de familia recuperará su prestigio y se resolverá la falta de facultativos actual.