Por Gema Puerto
2 de noviembre de 2022El Hospital Sant Joan de Déu de Barcelona ha informado a través de un comunicado que la segunda intervención realizada a Oliver, para extirparle un tumor muy agresivo en el tronco cerebral, se ha desarrollado “según lo que estaba previsto y se ha conseguido extirpar más del 90% del tumor”. La intervención ha durado 10 horas y ha contado con la participación de un equipo de 15 profesionales.
Alejandro Romero, el padre de Oliver, ha explicado que "están muy nerviosos y emocionados y que el pequeño se recupera ya en la UCI pediátrica del hospital barcelonés, donde permanecerá durante unos días. Después, pasará a planta para seguir con su recuperación postquirúrgica" y, tal y como ha informado el hospital, “enseguida empezará el estudio molecular del tumor cuyos resultados permitirán diseñar el tratamiento oncológico más adecuado”.
A la salida de la operación Alejandro ha explicado a los medios congregados alrededor del hospital que "Oliver está bien y que ha sido un día muy largo y una espera muy dura para nosotros. Todavía no lo hemos visto pero tenemos muchas ganas de verle y de que salga de la UCI y vaya ya a una habitación".
“Gracias a todos los que nos habéis apoyado, escrito, donado, llorado, reído, compartido historias, compartido fotos, esas llamadas, esos mensajes de apoyo”. Así ha agradecido el padre del pequeño, a través de Instagram, a los cientos de personas que han seguido la historia de su hijo por las redes y que, de una forma u otra, le han dado la difusión que necesitaba para salvar a su hijo Oliver del tumor en grado 3 que tenía y que le afectaba al Sistema Nervioso Central.
Este tumor cerebral se suele originar en el cerebro o en la médula espinal y, aunque puede surgir a cualquier edad, generalmente aparece en los niños más pequeños y se manifiesta con dolores de cabeza y convulsiones.
Después de ver cómo su hijo Oliver estaba entre la vida y la muerte, hoy Alejandro y su mujer respiran más tranquilos. Atrás quedan los días de nervios y sufrimiento que los llevaron a buscar desesperados a alguien que pudiera operar a su hijo. Desde el pasado 13 de octubre su historia se ha hecho viral y ha movilizado a cientos de ciudadanos de todas las esquinas del mundo.
Tras recorrer 8.388 kilómetros en un avión medicalizado desde Cancún (México) a Barcelona, pagado por un donante anónimo, al pequeño Oliver han conseguido extirparle la mayor parte de su tumor cerebral. En los próximos días se evaluará si lo mejor es realizarle quimioterapia o radioterapia para extirparle el 10% restante del tumor.