Por Juan García
22 de enero de 2024El Ministerio de Sanidad publicó este domingo las cuatro versiones del examen MIR en el que 13.990 médicos optaron a 8.772 plazas ofertadas para Medicina Familiar y Comunitaria. El examen consta de 200 preguntas más 10 de reserva, lo que hacen un total de 840 preguntas entre las diferentes versiones. Entre ellas, se encuentra una que ha despertado la indignación de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen), la cual tildan de “lamentable” por “responsabilizar al médico de uno de los problemas que aquejan al Sistema Sanitario Español”.
En concreto, la pregunta que ha provocado esta reacción es la siguiente: “Médico de 50 años que con frecuencia acumula retraso de dos horas en la consulta, creando algún conflicto, aunque es el que tiene menor cupo de pacientes. Empieza su jornada laboral antes de la hora para planificar y adelantar su trabajo, pero siempre es el último en salir. Explica: ‘no soporto dejar algo a medias, soy muy perfeccionista, tengo muchas cosas que hacer además de las visitas (burocracia, papeleos) y no tengo tiempo para nada más. No sé cómo lo hacen mis compañeros que tienen familia, aficiones…yo no tengo tiempo ni para ir al gimnasio. Los fines de semana me quedo en casa descansando. No tengo vida social’. A la exploración se aprecia una preocupación por los detalles, el orden y las normas, una incapacidad para discernir lo que es urgente y prioritario de lo que no lo es, una conducta inflexible y una incapacidad para delegar. ¿Cuál de las siguientes sería la orientación diagnóstica?”
Para dicha pregunta se ofrecen cuatro opciones de respuesta: trastorno esquizoide de la personalidad, trastorno narcisista de la personalidad, trastorno obsesivo-compulsivo de la personalidad y trastorno de la personalidad no especificado. De esta forma, entienden desde Semergen que se “culpabilizaba al médico de la carga de trabajo y se intenta patologizar esta situación”. Una “desafortunada” pregunta que, denuncian, supone “un desprecio absoluto a las reivindicaciones de los profesionales para mejorar su situación laboral y, por ende, la calidad del sistema sanitario”.
Desde la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG) se suman a esta denuncia y critican que se concreta de forma "innecesaria" en un médico de Atención Primaria, ya que afirman que este hecho "no aporta valor a la consideración clínica del caso". En palabras de la SEMG, es "la gota que colma el vaso en cuanto a falta de sensibilidad social y consideración" respecto a la especialidad de Medicina Familiar y Comunitaria.
Semergen afirma que es “intolerable” que se responsabilice así a los médicos de la “gran carga que sufren tanto a nivel burocrático como en consulta”. La asociación argumenta que la Atención Primaria sufre una profunda crisis actualmente, frente a la cual llevan “años denunciando la falta de inversión, la menor dotación de recursos humanos, la precariedad laboral y la excesiva burocracia que soportan los médicos de familia”.
Preguntas como esta, señalan, ayudan a generar un clima que desincentiva a las nuevas generaciones a “querer dedicarse a la medicina familiar”, consiguiendo generar un “gran malestar en la profesión”.